Medio año de prisión por quebrantamiento de medida cautelar, multa de 1.080 euros por un delito de daños y que durante un año no pueda acercarse a menos de 300 metros de la denunciante, y finalmente seis meses más de cárcel y una orden de alejamiento durante tres años por un delito de allanamiento de mora. Es la pena que la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona ha impuesto a un hombre que entró en el domicilio de su expareja en Salou a pesar de estar vigente una orden que se lo prohibía.
Es el acuerdo al que llegaron el fiscal, la acusación particular y la defensa antes de la celebración de la vista oral, que se tenía que haber celebrado con un jurado popular.
El acusado mantuvo una relación sentimental con la denunciante hasta febrero de 2021. Sobre las once de la noche del 31 de mayo del mismo año accedió al domicilio de ella, situado en la calle Priorat de Salou. Tanto para entrar como una vez dentro causó daños en la puerta y mobiliario valorados en 862 euros. Y ello a pesar de tener una orden que le prohibía acercarse a menos de 100 metros de la casa, según un auto judicial.
