Hace poco que se unieron con el nombre de Greska y ya animan fiestas y festivales siendo una revelación festiva.
La Dj Laia Motos es de El Vendrell y las bailarinas Paula y Afrika de Altafulla y Montblanc. Sobre el escenario hacen bailar a todos.
Con los temas más modernos, regetón y actuales, Lady Gaga... temas de los 90, «con lo que de más fiesta», explica Laia Motos.
Sin embargo en una de las últimas actuaciones el grupo vivió un lamentable suceso. Fue durante la Festa de la Filoxera de Sant Sadurní d’Anoia a principios de mes.
El grupo estaba con su espectáculo. «Iba todo muy bien y el público respondía bailando». Pero unos jóvenes a pie de escenario comenzaron a pedirles temas que no encajan en su repertorio festivo. Un show de dos horas.
«En un momento notamos que comenzaron a llovernos piedras y no sabíamos que pasaba. Incluso una de las bailarinas dijo que estaba granizando». Pero no era granizo. Era la gravilla del suelo y piedras que estaban lanzando contra el grupo.
La Dj de Greska obvió la situación para evitar tensiones. «Pero en un momento llegó un chicle sobre el escenario. Por ahí no iba a pasar y decidió bajar la música.
Como respuesta la lluvia de gravilla se intensificó y una piedra impactó en el ojo de la dj. Fue cuando paró el concierto y preguntó si alguien había visto a los responsables. «Nadie contestó». El concierto no podía seguir.
«La concejal del Ayuntamiento me ofreció una ambulancia, pero la rechacé». El grupo regresó a sus casas, pero al día siguiente Laia tuvo que acudir al Centre de Asistencia Primaria por molestias en el ojo y tuvieron que realizarle una limpieza.
No sólo eso sino que en el instagram del grupo al día siguiente un joven escribió que «encara han faltat pedres».
El grupo ha explicado el suceso en sus redes sociales para denunciar el lamentable comportamiento de algunas personas en los conciertos.
«Estamos para que la gente disfrute no para aguantar esa falta de respeto». Y menos agresiones. «¿Por qué la gente se cree con derecho a tirarnos piedras?», lamenta Laia.
Pero el grupo también lamenta que entre los asistentes al concierto nadie hiciese algo para frenar la agresión o para señalar a los culpables y que pudiesen intervenir los equipos de seguridad.