Además de la agenda política y social, la cuestión ecológica y el activismo medioambiental son también fuente de inspiración en el ámbito artístico. Muestra de ello es la exposición El valor de la sal, que desde hoy y hasta el 30 de abril se puede visitar en Lo Pati-Centre d’Art de les Terres de l’Ebre.
En total, la exposición reúne nueve instalaciones artísticas de la mano de creadores nacionales, internacionales y representantes de diferentes generaciones, que reflexionan a través de dibujos al carbón, proyecciones de vídeos, esculturas efímeras y fotografías, entre otras manifestaciones creativas, de la importancia cultural, ambiental y antropológica de las salineras.
Las obras son El capítol del mar de Bárbara Fluxá (Madrid); La sal de Carmen Laffón (Sevilla, 1934 – Sanlúcar de Barrameda, Cadis, 2021); Vigilaban en la última luz la aparición del espejismo de Cristina Mejías (Jerez de la Frontera); Salario de Eva Lootz (Viena); Alrededor de las salinas de Jacinto Esteva (Barcelona, 1936 - 1984); Cotacero de Jorge Yeregui (Santander); Madre sal y Cartografía de la sal de Lucia Loren (Madrid); Las Puntas, Fuencaliente y Los Cocoteros de Luna Bengoechea (Gran Canària); y Roca de sal de Miguel Sbastida (Madrid).
La exposición está comisariada por el historiador del arte y director de la fundación Díaz Caneja de Palencia, Juan Guardiola, quien rememoró que «en 2019 conocí Lo Pati, una experiencia que fue mi introducción al Delta de l’Ebre; y en una segunda visita, a raíz de una colaboración en el proyecto Ebrergent, tuve un conocimiento más profundo de las dimensiones histórica, cultural y económica del territorio».
Entonces, ante la propuesta de organizar una exposición, Juan Guardiola aseguró que «tenía claro que debía ser un espacio expositivo relacionado con el territorio». Así, tras hacer un repaso histórico de los momentos más importantes entre el arte y la naturaleza, Juan Guardiola hizo hincapié en que en la actualidad «los alicientes se sostienen en cuestiones relacionadas con la sostenibilidad y el cambio climático, a la vez que existe el interés de los artistas por recuperar el pensamiento de la ruralidad y de los saberes campesinos y populares que hacen de la sostenibilidad su medio de vida».
De este modo, El valor de la sal se convierte en una reflexión de todas estas cuestiones. «La muestra tiene como referente las Salines de la Trinitat que forman parte de un complejo extenso de salineras que hay por España», señaló Juan Guardiola, quien especificó que «además de dedicarse a la producción empresarial y extractiva de la sal, las Salines de la Trinitat también son parte de la Red Española de Reservas de la Biosfera por el valor y la capacidad de generar hábitats de biodiversidad».
De hecho, la presentación de la exposición, a la que asistieron la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Amposta, Inés Marti, así como Cristian Jensen y Josep Culví, representantes de Les Salines de la Trinitat y MónNatura Delta de l’Ebre, respectivamente, tuvo lugar en este último emplazamiento «porque es donde estaban las antiguas Salines de Sant Agustí, y creíamos que era importante situarnos en un espacio como éste para contextualizar la muestra», explicó la directora de Lo Pati, Aida Boix. A este respecto, la misma destacó que «la colaboración de MónNatura Delta de l’Ebre y de Les Salines de la Trinitat ha sido fundamental, ya que no tendría sentido que en Lo Pati organizásemos una exposición hablando del valor de la sal, desde la visión del arte contemporáneo, sin tener en cuenta el territorio que nos rodea».
