De ruta por Tarragona: Arbolí, la puerta de la historia

Testimonio de distintas épocas: desde los ecos de la historia contemporánea, con el campamento militar de Los Castillejos, hasta huellas andalusíes como Gallicant, el pueblo que ahora resurge de entre sus cenizas

22 mayo 2025 12:10 | Actualizado a 22 mayo 2025 12:10
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Al noreste de las montañas de Prades se encuentra Arbolí, una localidad que hasta la entrada en vigor de la Ley 3/1990, de 8 de enero, pertenecía al Priorat. Esta circunstancia explica por qué el historiador reusense Pere Anguera no la incluyó en su Història dels pobles del Baix Camp, publicada en 1989, apenas un año antes de la reordenación comarcal de Catalunya. Situado en un paraje batido por todos los vientos salvo el del norte –según recoge el Diccionario geográfico, estadístico e histórico de Pascual Madoz–, Arbolí guarda testimonios de distintas épocas: desde los ecos de la historia contemporánea, con el campamento militar de Los Castillejos, hasta huellas andalusíes como Gallicant, el pueblo abandonado que hoy resurge de entre sus cenizas. En la ruta de esta semana nos adentramos en Arbolí, exploramos sus avencs y descubrimos algunos de sus rincones más singulares

Dificultad de la ruta

Determinar la dificultad de una ruta ya es de por sí una dificultad. Por suerte, existen escalas de graduación que establecen la dureza a partir de factores observables. El Método SENDIF, creado por la Taula de Camins de l’Alt Pirineu i Aran, sostiene que la dificultad de un itinerario de senderismo depende, por una parte, del esfuerzo físico que este supone y, por otra parte, de los obstáculos del camino. Desde el punto de vista de la dificultad física, esta ruta es de dureza moderada a juzgar por sus 5,86 kilómetros de distancia y 259 metros de desnivel positivo o subida, concentrados en la ida. De esta manera, el perfil de elevación dibuja una pirámide, luego la vuelta es un descenso de regreso a la localidad.

En lo que respecta a la complejidad técnica, compuesta por aquellos obstáculos que dificultan la marcha, habremos de lidiar con una pendiente pronunciada más allá del Coll de la Vintibriga, donde ascenderemos apenas 100 metros de desnivel, la exposición al vacío mientras llaneamos por las alturas, o el terreno complejo a causa de Grau del Bosc del Joanet afectado por la acción del agua y la espesa vegetación.

Así las cosas, el recorrido nos llevará 3 horas y 11 minutos, una duración que incluye paradas y una marcha de 4 kilómetros por hora (km/h). Esta cifra se obtiene, de acuerdo con el Método MIDE, considerando una velocidad promedio de ascenso de 400 metros por hora (m/h) y una de descenso de 600 m/h.

Instrucciones de la ruta

Nos dirigimos a Arbolí desde el Coll d’Alforja. Antes de entrar en el municipio, observaremos una señal que nos dirige a la zona de aparcamiento para visitantes. Desde ella, donde podemos estacionar gratuitamente, tomamos la senda que sube y se adentra en la montaña, yendo en paralelo a una finca vallada.

En el primer cruce, podemos seguir recto, por la izquierda o por la derecha: nos decantamos por la primera opción a sabiendas de que concluiremos la ruta volviendo por el camino de la izquierda. De esta manera, seguimos el Camí dels Poniols o Planiols hasta el Coll de la Vintibriga, donde acometemos el ascenso más notable del recorrido.

A continuación, caminaremos en dirección al pueblo, dibujando una circunferencia que podremos cerrar o bien tomando el paso del Grau de l’Escalet o el del Grau del Bosc del Joanet. Antes de alcanzar el cruce, encontraremos a mano derecha un sendero que asciende hasta las simas o avenquets. Si deseamos alargar el itinerario, tomamos el Gran Recorrido (GR) 7 hasta el Puig de Gallicant, la colina que se encarga de proteger al pueblo del mismo nombre.

El campamento de Los Castillejos

Gracias a su papel en la Guerra de África, conflicto que enfrentó a España y Marruecos, la reina Isabel II concedió a Joan Prim i Prats el marquesado de Los Castillejos. Los descendientes del general cedieron sus terrenos al ejército, construyéndose así a mediados del siglo XX el Campamento Militar de Los Castillejos en el término municipal de Arbolí. En este complejo militar de 700 hectáreas se ofrecía la Instrucción Premilitar Superior (IPS), aquel servicio militar o ‘mili’ que realizaban los estudiantes universitarios a fin de obtener el grado de suboficial u oficial, entre cuyos aspirantes se encontraba Paco Llevat, quien fuera alcalde de Reus entre 1973 y 1977. Este complejo autosuficiente hoy en estado ruinoso podía albergar a 5.000 estudiantes entre sus casas y tiendas de campaña. Dicha población insufló de vida el término municipal de Arbolí, así como el de Gallicant.

De acuerdo con la tradición oral, los aspirantes visitaban la aldea, entre otras cosas, para encargar comidas a sus vecinos. Desgraciadamente, ello no fue suficiente para evitar su proceso de despoblación.

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