Botero, el más grande

El Palau Martorell, en Barcelona, rinde homenaje al colombiano con la mayor exposición en España

13 febrero 2025 19:53 | Actualizado a 14 febrero 2025 07:00
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Palau Martorell de Barcelona acoge desde hoy y hasta el 20 de julio la más completa exposición en España sobre Fernando Botero, que rinde homenaje a uno de los artistas más importantes del siglo XX. Con más de un centenar de obras, la muestra está comisariada por Lina Botero, hija del artista, y Cristina Carrillo de Albornoz, experta en su obra, y explora tanto la intensa y prolífica producción que distinguió a Botero como su experimentación con las diversas técnicas que dominó a lo largo de su carrera. Incluye sus pinturas al óleo, esculturas, pasteles, acuarelas y dibujos a lápiz, sanguínea y carboncillo, demostrando la riqueza, profundidad y versatilidad de su obra. En última instancia, la exposición resulta un homenaje a su obra total.

«Estamos ante un evento excepcional porque es la primera vez que se presenta una gran muestra de la obra de Fernando Botero en Barcelona. Es también una visión diferente de su trabajo que resalta la maestría con la que Botero trabajó diferentes técnicas a lo largo de su carrera artística», afirma Lina Botero, quien concluye que «es una oportunidad extraordinaria para celebrar la obra de mi padre en España, un país que significó mucho para él y para su trabajo».

$!‘Duque de Urbino: Federico da Montefeltro, según Piero della Francesca, 1998’.

Autor de obras icónicas que forman parte del imaginario colectivo, Botero, nacido en Colombia en 1932, comenzó a pintar muy joven, y logró un lugar en el panorama artístico internacional a partir de 1961, cuando el MOMA de Nueva York decidió adquirir su obra Mona Lisa a los doce años (1959), momento en el que comenzó a despegar su fama y su carrera a nivel internacional.

Botero siempre estuvo vinculado a la tradición de los grandes maestros, y la exposición examina también su relación con España e Italia, su segunda patria. Para el artista colombiano, siempre autodidacta, sus referentes fueron artistas como Velázquez, Goya o Tiziano cuyas obras de importancia universal se encuentran en el Museo del Prado. Además, fue en Italia, a principios de los años 50, mientras estudiaba las inmensas formas y los extraordinarios colores de la pintura del Quattrocento, donde llegó a comprender su propio interés, una fascinación innata por los volúmenes, y emprendió su transformación estilística.

$!‘La Menina, según Velázquez’.

Inéditas

De la muestra, destacan dos de las obras que se pueden admirar en la exposición, inéditas hasta la fecha: La Menina, según Velázquez, pieza fundamental que nunca ha sido expuesta al público porque siempre estuvo colgada en el estudio de Botero en París; y Homenaje a Mantegna, de 1958, un préstamo extraordinario de una colección privada de Estados Unidos, cuya ubicación fue descubierta recientemente después de décadas, por Lina Botero a través de Christie’s.

El recorrido presenta obras de sus series más icónicas que abordan sus temas más queridos como su Latinoamérica, el circo, la religión y la naturaleza muerta. Aunque estaba convencido de que «el arte debía producir placer», durante su trayectoria artística se alejó brevemente de esta premisa para abordar temas de denuncia en dos series: una dedicada a la violencia en Colombia, y otra a las torturas perpetradas por soldados americanos en la cárcel de Abu Ghraib, en Irak, ambas presentes en la muestra.

Comentarios
Multimedia Diari