Descubriendo el Prades de leyenda

Baix Camp. La Vila Vermella, como se la conoce por su coloración rojiza, alberga un bosque único en toda Catalunya

22 febrero 2023 20:57 | Actualizado a 23 febrero 2023 07:00
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En el extremo norte del Baix Camp, rodeada de montes y collados, se encuentra Prades, la localidad que da nombre al conjunto de estas montañas y que estuvo vinculada a la realeza, a la iglesia y a la evangelización de América y Asia. La Vila Vermella, como se la conoce por su coloración rojiza, alberga un bosque único en toda Catalunya, así como el punto más alto de las Muntanyes de Prades y la ermita en la que se dice se retiró la reina Margarida de Prades después de la muerte de Martí l’Humà el 1410.

El recorrido de esta semana une los principales puntos de interés de su término municipal. Desde la Roca foradada hasta el Tossal de la Baltasana, y concluye en la plaza mayor a fin de disfrutar de los sabores característicos de su gastronomía, en la que destacan las patatas, las avellanas o las manzanas.

Dificultad de la ruta

Determinar la dificultad de una ruta ya es de por sí una dificultad. Por fortuna, existen escalas de graduación que establecen la dureza a partir de factores observables. El Método SENDIF, creado por la Taula de Camins de l’Alt Pirineu i Aran, entiende que la dificultad de un itinerario de senderismo depende, por una parte, del esfuerzo físico que este supone y, por otra parte, de los obstáculos o condiciones del camino. Desde el punto de vista de la dificultad física, este recorrido es de exigencia moderada. El punto más duro es el ascenso hasta el Tossal de la Baltasana, que supone salvar más de 200 metros de desnivel positivo. En lo que respecta a lo técnico, en invierno conviene prestar atención a nuestros pasos allá donde haya nieve o hielo a fin de evitar caernos.

Instrucciones del recorrido

Habiendo estacionado en el aparcamiento regulado de Prades, tomamos el GR 171 hasta el Tossal de la Baltasana a través del Bosc de Roure Reboll. Desde la cima continuamos la marcha por el Camí Natural de Muntanyes de Prades, que pasa junto a Coves d’en Pere y, al cabo de una hora, conecta con la Ermita de l’Abellera y la de Sant Roc, ambas muy cerca. Desde aquí o bien volvemos a Prades o bien visitamos en primer lugar la Roca Foradada yendo por el sendero empinado y sinuoso que está junto al templo. En ambos casos llegaremos a Sant Antoni y habremos completado el recorrido. Es el momento de descubrir a pie la vila vermella y recuperar fuerzas.

Cercós, la leyenda de ultratumba

La muerte de Fernando VII en 1833 supuso el inicio de un conflicto sucesorio entre la reina regente María Cristina, quien reinaba en nombre de su hija Isabel II, y Carlos María Isidro de Borbón, el hermano del fallecido monarca que reclamaba su derecho de sucesión. Durante la tercera guerra carlista (1872-1876), ambos bandos se enfrentaron en Prades forjando la leyenda de Isidre Pàmies i Borràs, un general carlista oriundo de L’Aleixar cuyo sobrenombre era Cercós. La historia comienza el 19 de octubre de 1873 cuando una bala le alcanza el pecho después de hacerse con un cañón del enemigo. Moribundo, fue trasladado en una mula al Mas de Joan Pau de La Mussara, que está a pocos minutos de una cueva en la que sería asistido por el rector de La Mussara y el médico de Vilaplana.

Poco se pudo hacer por él: murió días después y fue enterrado en el cementerio contiguo a la iglesia de San Salvador bajo el féretro de María Abelló, una mujer de 83 años fallecida el 16 de octubre. De esta manera, cuando unos días más tarde se presentaron cinco liberales deseosos de venganza, fracasaron en su intento de profanar el cadáver enemigo. Antes escudriñaron las masías, obligaron a los vecinos a cavar en el camposanto en busca del cuerpo de Cercós y llevaron a cabo un fusilamiento simbólico contra el último de los féretros desenterrados: el de la señora Abelló. Entonces, los liberales huyeron creyéndose malditos.

La verdad detrás de la leyenda

¿Qué hay de cierto en esta leyenda? Gracias al Arxiu Històric Arxidiocesà de Tarragona, podemos consultar los libros de defunciones de la parroquia de La Mussara, por entonces Almusara, y descubrir si Pàmies i Borrás fue realmente enterrado en el pueblo. Tal y como puede leerse, Cercós recibió sepultura en la población a las 4 de la tarde del 23 de octubre, días después de la mismísima María Abelló. La leyenda ha llegado nuestros días gracias a la tradición oral y a que puede leerse en Capta de Fantasies, uno de los títulos del geógrafo e historiador Josep Iglésies. Ramon Agustench, vecino del municipio y autor de Records de La Mussara, recordaba que su abuelo y otros hombres contaban la leyenda de Cercós.

Por las calles de la Vila Vermella

Del mismo modo que la ruta, Prades contiene un sinfín de puntos de interés. Conviene prestar atención a los vestigios de su muralla, la cual debió construirse en la fundación del pueblo, en 1159. El elemento más característico es la fuente renacentista, en la plaza mayor. Son tantos los atractivos de Prades que se recomienda visitar la web de la Oficina de Turismo para no perdérselos.

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