Todos los primeros domingos de mes, la creatividad tiene una cita ineludible en Altafulla. Se trata de la iniciativa Art al carrer, impulsada por el Cercle Artístic d’Altafulla, con la colaboración del Ayuntamiento, con el afán de dar a conocer a los y las artistas en un marco incomparable como es la Era del Senyor y la zona de la pineda que se ubica al lado. «Llevamos aproximadamente un año y medio organizando la iniciativa, que surgió con la intención de ofrecer a los y las artistas la oportunidad de mostrar sus obras al aire libre, alejados de sus estudios, galerías y salas de exposición», explica el presidente del Cercle Artístic d’Altafulla, Salvador Antón Laborda. Actualmente, la entidad aglutina más de una treintena de artistas.
Así, los invitados de ayer fueron Alicia Cabeza, Marta Balañá, Nati Podio, Toni H Blasco, Paul Waring, Cristina Valdespina, Marcos Zrihen, Josep Font Serrarols, Margrete Vanschoelant, Patricia Solé, Montserrat Saló, Rosa Orero, Núria Calvet, Carmen Calvo, Janet Peppers, Laura Pijuan, Salvador Antón, Ursula Kuhlow, Sibil·la, Carlos Sola y Montse Tejada.
La muestra ‘Art al carrer’ se celebra en Altafulla todos los primeros domingos de mes, a iniciativa del Cercle Artístic d’Altafulla.
Por ello, en cuanto a la importancia de organizar iniciativas que resulten un escaparate de creatividad, Salvador Antón Laborda resalta que «es una manera de sociabilizar con otros compañeros y compañeras artistas, así como los visitantes; y si consigues vender alguna obra, que a veces resulta difícil, mucho mejor». En cualquier caso, el presidente del Cercle Artístic d’Altafulla se complace de que «cada vez vienen más visitantes». Y por ello, además de la muestra artística, la entidad organizó una conferencia sobre arte y un vermut musical que resultaron atractivas para el público.
Del desecho al deseo
La artista de Roda de Berà Cristina Valdespina es la artífice de Artaps. «En 2006 empecé a diseñar piezas de bisutería con plástico reciclado. Al comienzo, utilizaba plástico PET, el común de las botellas de plástico, pero ahora fabrico muchas de las piezas a base de CDs, que son muy difíciles de reciclar industrialmente, y que tienen una parte de plástico y otra de metal», explica la creadora.
La artista de Roda de Berà Cristina Valdespina es la artífice de Artaps. Foto: Alfredo González
Así, aunque a simple vista las joyas parezcan de cristal o esmaltado, piezas como las de «la colección Trobada están hechas a base de la parte metálica en ganchillo y el resto está diseñado a base de CDs, de manera innovadora. El resultado es una pieza que no pesa, no se rompe y tiene el valor del reciclaje», explica Cristina Valdespina. Por ello, su eslogan reza: «Del desecho al deseo».
Cielos cautivadores
Desde hace 14 años, Paul Waring reside en Altafulla porque «es el pueblo más bonito entre Barcelona y Tarragona». El pintor explica que «después de una primera etapa como profesor de artes plásticas, desde hace dos años me dedico a pintar al cien por cien, ya que padezco una enfermedad rara y ahora tengo tiempo».
Desde hace 14 años, Paul Waring reside en Altafulla porque «es el pueblo más bonito entre Barcelona y Tarragona». Foto: Alfredo González
A este respecto, confiesa que «me encanta todo lo que tiene que ver con Altafulla y cada día paseo por la playa, la montaña, etc.». Así, en la jornada de ayer de Art al carrer hizo gala de diferentes paisajes marítimos y de sus cielos únicos. «Me encanta pintar el cielo en el momento justo antes de que empiece la tormenta, cuando todavía se ve el sol y por detrás asoman las nubes», asegura.
Artista precoz
Por su parte, Alicia Cabeza destaca por su estilo realista e hiperrealista. «Pinto desde los cuatro años. Recuerdo como mis abuelos pintaban y yo cogía un lápiz y dibujaba lo que veía en la televisión», explica la artista, quien ha aprendido de grandes maestros como Antonio Guzmán Capel, «conocido por haber realizado el último retrato en vida de la Duquesa de Alba». Arquitecta de profesión, la pintora halla en el arte «la oportunidad de desconectar, a la vez que puedo expresar mi forma de ver la realidad».
Alicia Cabeza destaca por su estilo realista e hiperrealista. Foto: Alfredo González
Pasión
Del mismo modo, Margrete Vanschoelant lleva toda la vida pintando. Nacida en Bélgica, ha vivido durante 24 años en Italia, después siete en España y desde el último año y medio reside en Altafulla. «Mi estilo es realista y principalmente retrato a mujeres, aunque también animales», explica la artista, quien añade que «ahora estoy explorando también el género abstracto». Su obra es el reflejo de «mi estado de ánimo, aunque lo bonito es que mis cuadros puedan despertar otros sentimientos en el público».
Margrete Vanschoelant lleva toda la vida pintando. Foto: Alfredo González
La esencia de la pintura
Tampoco se perdió la cita artística de ayer, la pintora altafullense Marta Balañá. «El més subtil del paisatge es pot expresar amb el gest d’una taca», reflexiona la artista quien, con solo 35 años, fue diagnosticada de Parkinson. Asegura que «sobre todo, me gusta pintar paisajes, aunque también figuras». Azules, ocres, verdes... transitan en sus pinturas porque, según resalta la pintora, «un color te lleva a otro».
De hecho, bajo el título Un color porta a l’altre, entre finales de 2020 y principios de 2021, presentó una exposición en el Tinglado 1 del Moll de Costa del Port de Tarragona que aglutinaba obras que «invitaban a sentir la ilusión interior de una mujer que decidió elegir el camino que convertiría las sombras de una enfermedad en líneas trazadas de color, ilusión y vida», en palabras del comisario de la muestra Ismael Lozano, y que Marta Balañá refrenda: «La pintura me ayuda a transmitir mi esencia como persona».
