Ayax Pedrosa acudió a Tarragona el sábado pasado sabiendo que se debería enfrentarse en solitario al público de la Tarraco Arena. El rapero granadino vivió durante el concierto una situación que nunca había experimentado. Después de seis años dando conciertos junto a su hermano Adrián (Prok), éste no pudo acudir a la cita musical a última hora.
Prok se encontraba pasando unos días en Ibiza, un destino más que recurrente en sus videoclips y al que acuden a menudo. El vuelo tenía planeada como hora de despegue las dos del mediodía con destino Barcelona, pero eso nunca sucedió y se cambió a las nueve de la noche, por lo que no pudo llegar a tiempo al concierto en la capital tarraconense, ya que empezaba a esa misma hora.
En las horas previas, la tensión y el nerviosismo estaban latentes, puesto que no sabían muy bien cómo actuar. La postura del cantante estaba clara. «Yo iba a dar este concierto estando solo, acompañado o ahí debajo con todos vosotros», dijo Ayax desde el escenario. Pese a todo, el público aceptó de manera ejemplar el cambio de cartel a última hora, lo que el cantante no paró de agradecer durante toda la noche.
Así, pasadas las nueve de la noche el concierto inició de forma fulgurante con la primera canción del nuevo disco de Ayax, llamado Juglar del Siglo XXI, Gladiadores. El espectáculo no fue ni mucho menos una pequeña muestra de lo que podría haber sido con los dos cantantes, sino que Ayax se encargó de hacer sentir todas las emociones a los asistentes con canciones como El León, Dama de la Guadaña o Reproches.
Entre canción y canción salía a la luz el Ayax más personal, al que se le notaba dolido por no compartir escenario con su hermano, ya que llevaban más de dos años sin compartir escenario por la pandemia.
«Voy a sudar el doble de lo que vale la entrada», repitió en varias ocasiones el cantante que, junto a su DJ de confianza, Blasfem, improvisó un concierto que quedará en la retina de sus fans, a los que afirmó que volvería junto a su hermano a dar el concierto que habían prometido.
