«Desde hace tres años que organizo mis vacaciones para asistir a festivales de música. Antes no me gustaban mucho, pero ahora he encontrado a gente con lo que ir y me lo paso bien», reflexiona Itziar Martínez, de Tarragona. Su caso podría asemejarse al de miles de fans que han encontrado una nueva forma de hacer turismo. El musical se ha convertido en tendencia al alza en el país, de hecho España lidera la demanda en Europa por encima de Francia, Alemania o Reino Unido.
El turismo musical se consolidó como una de las principales modas de viaje en España en 2024, generó una facturación de 578 millones de euros.
Además, festivales como MadCool, Primavera Sound, FIB Benicasim y Arenal Sound destacan por su capacidad de atraer a miles de visitantes y generan un gran impacto económico y numerosos puestos de trabajo en el país.
Música y comunidad
Un Festival reúne atractivos de índole cultural pero también social. Además de consumir música de primer nivel, permite que los asistentes disfruten de una experiencia de comunidad poco común. A nivel social dispone de una fuerza extraordinaria.
En este sentido un análisis, realizado por YouGov para Amadeus, muestra que un 49% de los españoles ha viajado para asistir a un evento musical (pasando al menos una noche fuera de casa), seguido por británicos (48%), alemanes (44%) y franceses (34%). Los alemanes se destacan por su espíritu aventurero, con un 18% viajando al extranjero para tales eventos, comparado con un 11% de los españoles. Además, el estudio muestra que los españoles se convierten en los que más se animan a explorar sus destinos de concierto, con un 79% de los encuestados. Esta tendencia contrasta con porcentajes menores en Francia, Reino Unido y Alemania.

Mientras que los británicos se sitúan los más moderados, con un 58% dispuesto a gastar menos de 300 libras en viajes musicales (excluyendo el costo de las entradas), los españoles (38%) y franceses (35%) tienden a gastar más, con un considerable porcentaje dispuesto a invertir entre 300 y 600 euros en tales viajes. Además, en España, un 13% de los aficionados a la música estaría dispuesto a gastar más de 600 euros para repetir la experiencia.
«Además de disfrutar de tus bandas preferidas, el ambiente que se genera en un festival resulta especial, la gente transmite muy buen rollo y pasas unos días en un entorno diferente», confiesa Gorka López, de Reus, adicto a las propuestas que se realizan por el país. El indie se encuentra dentro de sus preferencias.
Por otro lado, los festivales de música experimentan una de las tasas de crecimiento más rápidas dentro del sector, incluso llaman la atención de importantes fondos de inversión. Un claro ejemplo es la adquisición de The Music Republic por parte de Providence Equity Partners por 120 millones de euros.

Por otra parte, no solo los festivales incrementan esta nueva tendencia de ocio y vacaciones, los conciertos también. Un ejemplo se relaciona con las cuatro actuaciones musicales de Karol G, en el Santiago Bernabéu de Madrid, entre el 20 y el 23 de julio del pasado año.
Estos provocaron desplazamiento masivo hacia la capital española. Según datos de Booking.com, la búsqueda de alojamientos en Madrid experimentó un incremento del 29% respecto al año pasado, situó a la capital española en el puesto 15 a nivel mundial, frente al puesto 31 de 2023.
En el país, los presagios para este 2025, prevén unas cifras similares a las del pasado año. Incluso, desde el sector, no se descarta que se puedan superar, ya que la proliferación de propuestas musicales se encuentra en pleno auge. La empresa privada invierte en este nuevo modelo que logra captar turismo de forma masificada. La cultura del festival ha llegado para quedarse, absolutamente sin freno.