El valor de la resiliencia, el resurgir y la fortaleza nacen en el último poemario de la escritora tarraconense Carme López Arias, Em fiu Edelweiss (Neopatria). «Escribí esta compilación de poemas en paralelo al poemario El bulevard insomne. Son como el yin y el yang, uno es noctámbulo y escrito en la oscuridad de la noche, y Em fiu Edelweiss respira claridad», explica la poeta.
Más concretamente, recuerda que «El bulevard insomne está escrito de noche con regusto a sensualidad, cine antiguo, melodías de jazz, rótulos de neón cuya luz entra por la ventana; en cambio, Em fiu Edelweiss es la expresión de una realidad contundente, aunque también hay un hilo indestructible que va desde la realidad hasta el pensamiento onírico». Próximamente, presentará su último libro en la Biblioteca Xavier Amorós de Reus (12 de mayo, 19 h), en la Biblioteca Marcel·lí Domingo de Tortosa (20 de mayo, 12 h) y en la Biblioteca Montoliu de El Morell (26 de mayo, 19 h).
En este sentido, la autora explica que «Em fiu Edelweiss, que significa me convertí en una flor de nieve, es una metáfora, en tanto que desde la frialdad del propio hielo puede surgir la vida».
Es la esencia de la vida de Carme López Arias. «El poemario es el reflejo de mi visión del mundo, es decir, de cómo debemos enfrentarnos a todas las vicisitudes y circunstancias adversas, para volver a renacer, y hallar la primavera dentro del invierno», asegura la escritora. De este modo, Em fiu Edelweiss es un poemario brillante por donde la autora nos invita a pasear, acompañándonos al amanecer aposento de un paisaje íntimo invernal donde florece la fortaleza exuberante de la vida.
Fiel a su estilo, Em fiu Edelweiss destila sentimientos y emociones eternos, fruto de las relaciones personales, «que en un momento dado se pueden ver afectadas por situaciones diversas, de salud o incluso la muerte de la persona querida».
En cuanto al refugio que Carme López Arias encuentra en la poesía, dice que «es terapéutica y me ayuda a poner en orden los sentimientos. Es un viaje a través de muchos estados de ánimo». Para la autora, «escribir poesía ya es un estado de ánimo en sí, es algo natural, que fluye; no debes hacer ningún trabajo de construcción, sino que los sentimientos se plasman en el papel».
Corazón y mente
Para Carme López la llama del ímpetu literario, nunca se apaga. «Tengo listos dos poemarios más, pero todavía tardarán en salir a la luz, dejaré que reposen unos años», afirma.
En esta misma línea, sigue explicando que «la poesía es el corazón que habla, que está filtrado por la mente, y en este cribado se produce un diálogo entre ambos para encontrar el equilibrio y alcanzar la paz del espíritu». De este modo, «la mente le da al corazón el razonamiento del que carece, y el corazón le da a la mente las herramientas para abrirse a nuevas visiones y perspectivas; una vez hallado el equilibrio, se compensan las emociones con realidades y puedes llegar a un estado liberador y de paz interior».
