El crítico gastronómico y periodista Jacky Durand presenta su primera novela

Vive, Ama, Ríe... Lee. El crítico gastronómico francés Jacky Durand dibuja una compleja relación paternofilial

06 marzo 2023 16:53 | Actualizado a 07 marzo 2023 07:00
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Un libro que arranca en crudo, con la muerte del padre del protagonista, pero que cocina a fuego lento esa difícil relación en muchas ocasiones entre padre e hijo cuando falta sazonarla abundantemente de cariño y le sobran gramos de protección paterna, pero habría que regarla de comprensión y explicaciones hacia un niño que a demasiada temprana edad no entiende nada.

Lo que a priori puede parecer un libro gastronómico, al paladear bien las páginas de Durand, en El cuaderno de las recetas perdidas descubrimos una novela mucho más intensa sobre las relaciones personales, el cuidado de la infancia y el amor a distintos niveles.

Grijalbo ha apostado por la primera novela del periodista y crítico culinario Jacky Durand. Con una larga trayectoria en la prensa gastronómica francesa a sus espaldas, entre las que destacan sus textos para Libération y su espacio gourmand televisivo en France Culture, la puesta en escena editorial era la guinda del pastel.

«Mamá escribía como si fuera un libro de verdad, y a ti los libros te asustaban, sobre todo en la cocina. Te alejaban de mamá» (...) Pensabas que la intuición y el sabor desaparecían en las recetas escritas».

En el libro no faltan los detalles a la rica y siempre celebrada gastronomía francesa. Durante la lectura ante nuestros ojos pasan centenares de platos clásicos, elaboraciones indispensables sobre la mesa de nuestros vecinos. Tête de veau, bourguignon, paupiette, los clásicos crepes y la mousse de chocolate, pâté en croûte, quenelles, filetes de arenque en aceite de con patatas, apio en salsa remoulade,... Un placer para todos aquellos que amamos la gastronomía, los que prácticamente podemos sentir en nuestra nariz los aromas de esos platos que arrojan tanta personalidad y dibujan tan fielmente la cultura de una sociedad.

Ante el fallecimiento de su padre, a Julien le asaltan los recuerdos, evocando sus más tiernos años de vida. Una niñez enmarcada por la relación de amor imposible entre su padre, un artesano y su madre, una mujer de alta posición y culta; y una adolescencia y juventud marcadas por la necesidad de encontrar respuestas.

$!El cuaderno de las recetas perdidas

Siempre desde el prisma de su relación con su progenitor, llena de tiras y aflojas donde un padre atormentado por haber perdido a las mujeres importantes de su vida intenta sacar adelante a su hijo, al que intenta disuadir su interés por la cocina forzándole concentrarse en un colegio que no le llama la atención y terminar una carrera universitaria en la que ninguno de los dos se pone de acuerdo sobre la elección.

Donde a veces parece que el deseo de una mejor vida para su hijo se interponga a una cierta competición, envidia masculina o un miedo a que también pueda seguir los pasos de su madre y padre e hijo también lleguen a separarse irremediablemente.

Julien, inevitablemente, se hace un hueco profesional allí donde el corazón le lleva. Persiguiendo durante toda su vida el estilo culinario de su padre, un chef hecho a él mismo que confiaba en la palma de su mano para medir los sabores, y el libro de recetas que redactó su madre, Hélène. Todo un recuerdo familiar tan auténtico, como único e inolvidable. «No me atrevo a tocar el cuaderno. En el fondo, siempre ha estado conmigo. Al negármelo solo conseguiste reforzar mi voluntad de aprender este oficio que te ha costado tanto enseñarme».

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