El Parlem Club Patí Calafell superó con holgura la fase de calificación de la Champions League de hockey patines, disputada en el Centre Sportive de la Queue-d’Arve de Genève (Suiza), después de superar por 2-4 al Valdagno italiano en la tercera y última jornada y proclamarse campeón del grupo C.
El triunfo y esa primera plaza le permitirán estar en la siguiente ronda de la máxima competición continental, en la que también entrará el Reus Deportiu aunque aún no los principales cabezas de serie caso del Barça o el Liceo.
Los calafellenses arrancaron con fuerza el partido, dispuestos a solventarlo cuanto antes, y tuvieron rápidamente claras ocasiones para adelantarse en el marcador. Pero ni Miras de penalti logró batir a los 13 segundos al meta Bruno Sgaria ni tampoco a los seis minutos lo consiguió Martí Casas en un lanzamiento de falta directa que tuvo a su favor, pero en la que no vio puerta.
Sí lo consiguió el propio Martí Casas, ocho minutos después, abriendo una fase mágica para el Calafell que en tres acciones consecutivas consiguió ver puerta para marcar otros dos goles más, obra de Miras y Xaus, que le permitieron distanciarse 0-3 en el marcador. En tan solo un minuto el Calafell logró noquear por completo al Valdagno, donde milita por cierto el jugador reusense Xavi Rubio.
La ventaja aportó enorme tranquilidad a los de Ferran López, quienes a partir de ese momento decidiron alargar las posesiones. Era al Valdagno a quien le tocaba arriesgar desde entonces si quería sacar algo positivo del encuentro.
Y lo cierto es que a base de insistencia y empeño el equipo italiano consiguió reducir las diferencias después de dos goles anotados por Garcia y Ojeda que pusieron el 2-3 con el que finalizó la primera parte.
Ferrer sentencia
Con esa ligera ventaja arrancó el segundo tiempo, en el que Calafell ajustó mucho mejor los marcajes en defensa para evitar males mayores mientras esperaba una buena oportunidad en ataque para tratar de sentenciar.
Lo consiguió gracias a Jordi Ferrer, quien a los 37 minutos logró el 2-4 definitivo con el que acabaría el partido. Ninguno de los dos equipos fue capaz de marcar ningún gol más de ahí hasta el final.
Tres goles en un minuto encarrilaron el triunfo de los calafellenses en la primera mitad
