El estilo de LuIs Enrique es innegociable

España es hasta el momento la selección más reconocible del Mundial y lleva su ideario hasta las últimas consecuencias

30 noviembre 2022 15:39 | Actualizado a 30 noviembre 2022 15:41
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La especulación no está en el ADN de la España de Luis Enrique. Ni siquiera en un Mundial. En las fases de grupos seleccionadores y futbolistas tienden a convertir la calculadora en un elemento más del juego y no tienen problemas en renunciar a su ideario, aunque sea de forma transitoria, si el resultado es satisfactorio. No es el caso de La Roja en Qatar, al menos hasta el momento. Su estilo es el más reconocible del torneo y el cuerpo técnico, y por extensión la plantilla, lo consideran innegociable.

Ha calado hasta en el último rincón del vestuario, que lo defiende y lo lleva a la práctica sin titubeos con independencia de su experiencia internacional. Tocan la misma música los veteranos y también los recién llegados, convencidos de que solo una sinfonía afinada puede conducirles por la senda del éxito. «Vamos con él (estilo) hasta la muerte», ha subrayando a modo de resumen Koke, tercer capitán del combinado nacional.

Ser protagonistas a través de la posesión, atacar el área con múltiples combinaciones, facilitar la conexiones entre líneas, ensanchar el campo, la verticalidad como axioma irrefutable, iniciar la defensa desde la presión de los extremos, recuperar el balón con prontitud cuando se produce una pérdida... Los conceptos no han variado desde que el asturiano recibió hace cuatro años la llamada de la Federación para coger las riendas de una España que necesitaba reinventarse después de tocar fondo en la citas planetarias de Brasil y Rusia, hace ocho y cuatro años, y en la Eurocopa de Francia de 2016.

Inocular la vacuna El técnico gijonés y sus colaboradores tenían varios desafíos para que su propuesta se interiorizara en la caseta y funcionara: inocular la vacuna a jugadores procedentes de equipos muy dispares en su filosofía y conseguir que tuviera efecto a pesar de que la convivencia del grupo es esporádica y no hay mucho tiempo para la puesta en común. En un club es más fácil porque el trabajo con con los futbolistas es casi diario en las sesiones preparatorias y porque las charlas de sus entrenadores son constantes.

A tenor de las declaraciones públicas de los jugadores en estos primeros diez días de competición, todos han asumido que la fórmula es irrenunciable sea cual sea el adversario y la trascendencia del partido. Cada uno lo ha dicho a su manera, pero el mensaje es idéntico. A Sergio Busquets, con tres Mundiales a sus espaldas, le preguntaron la víspera del debut ante Costa Rica qué consejos les había dado a los jóvenes en el cuartel general de la Universidad de Qatar. No habló únicamete de transmitirles tranquilidad y cercanía, sino de que se sientan seguros desde la confianza absoluta en lo que hacen. «Les insisto en que sean fieles al estilo de la selección», declaró el centrocampista del Barcelona.

Unai Simón, en una entrevista con este medio en Doha, lo sintetizó con otra reflexión: «A este equipo, y creo que ya lo ha dicho también alguna vez Luis Enrique, no le vale nunca con el empate». El choque frente a los ticos demostró que La Roja es un martillo pilón en la ofensiva y también en labores de retaguardia. El de Alemania, que pase lo que pase España será España hasta el final. Hubo momentos de descontrol y el seleccionador lo admitió. Cuando el árbitro dio por concluido el duelo, se acercó a hablar con Koke. «Me dijo que teníamos que haber ensanchado el campo, hacerlo más grande». Innegociable

Comentarios
Multimedia Diari