El debate sobre el nuevo modelo de la Primera RFEF sigue sumando nuevo capítulos a su intensa historia. Tras la carta enviada por la RFEF el pasado martes, en la que informaba de una votación telemática este jueves para decidir el nuevo modelo de la competición y en la que aparecía un cambio a la hora de aprobar el control económico -ya no era necesaria una unanimidad-, 16 clubes, entre ellos el Nàstic, han respondido con un escrito y 21 equipos en total han decidido no participar en la votación.
Uno de los aspectos que han pedido con mayor vehemencia las entidades firmantes es más tiempo para estudiar la propuesta, “ya que se trata de una cuestión de vital importancia”. Más allá del análisis, también se afirma que “es muy difícil, cuando no imposible, convocar a los diferentes órganos de gobierno de nuestras entidades para adoptar una decisión colegiada y consensuada”.
Sobre las variantes propuestas por la RFEF para el control económico de la competición, los 16 clubes han mostrado su conformidad, “aunque es necesario su desarrollo y concreción”. Para ello, han ofrecido su colaboración para organizar mesas de trabajo para alcanzar acuerdos sobre un modelo adecuado.
Pero no todo iba a ser positivo y los clubes se han opuesto de manera firme a la propuesta relativa al proceso de aprobación del convenio colectivo, “ya que ponemos en cuestión que la RFEF se convierta en un agente activo y dinamizador, pues carece de toda representatividad a estos efectos”. Al mismo tiempo, dichos conjuntos también han indicado que supone “un misil a nuestra línea de flotación, la negación de la capacidad de concretar acuerdos comerciales para el sostenimiento de nuestras economías”.
En conclusión, el Nàstic y los otros 15 clubes han solicitado que se deje sin efecto la votación propuesta para este jueves, solicitando una reunión con los órganos directivos de la RFEF para consensuar la implantación del modelo que se propone.
