Cada mercado de verano sucede que tras el 30 de junio muchos jugadores quedan libres siendo auténticas gangas. Poder ficharlos a coste cero es una bendición en tiempos de cinturón económico en la clase modesta del fútbol. La tercera categoría del fútbol español es un ecosistema en el que los vínculos entre clubes y jugadores no suelen ser muy extensos. Eso provoca que cada estío las plantillas se renueven. Se suelen perder jugadores de peso, pero también se tiene la posibilidad de fichar nombres que bajo contrato sería imposible.
Un claro ejemplo de ello es el Nàstic que observa cómo puede perder a Manu García, Alex Quintanilla y Marc Trilles, entre otros, ante el interés de otros proyectos incipientes de la Primera RFEF. Esto es una mala noticia, pero resulta ciertamente tranquilizador que si se afina bien en la búsqueda, en el mercado hay opciones que por lo menos sobre el papel prometen ofrecer un rendimiento que se acerca al excelente que han ofrecido estos futbolistas. Luego ya sobre el verde todo se magnifica, pero lo que está claro es que en la ventana estival hay joyitas a coste cero. Jugadores que van a estar en todas las quinielas de los equipos punteros de Primera RFEF y que incluso podrían dar el salto a la categoría de plata.
El primero de ellos es Miguel Loureiro que ha completado un gran año en el Racing Ferrol y queda libre. Un futbolista descomunal que en fase ofensiva ya lleva varios años demostrando que quizás es de una categoría superior. Tiene oferta de renovación sobre la mesa del equipo gallego, pero ya hay varios tiburones oliendo sangre.
También hay dos centrales del Sabadell que comparten el hechode ser tarraconenses y ser libres para negociar con cualquier otro club. Son Aleix Coch y Guillem Molina que representan la veteranía y la proyección. Uno es sólido y líder en la zaga, mientras que el otro destaca por su buen pie. Ambos se han complementado de lujo en el conjunto arlequinado. Se dice que el Intercity puja fuerte por los dos, aunque el Sabadell también quiere renovarles.
Miguel Marín, ex del Reus, es otro jugador interesante. Zurda de seda y con capacidad para jugar tanto en el lateral como en el centro del campo. 32 años y rendimiento inmediato.
En el centro del campo hay muchas gangas. Calidad, experiencia y rendimiento inmediato. Un ejemlo es el un pivote que el fútbol catalán conoce perfectamente y que en Andalucía ha brillado en las filas del San Fernando. Se trata de Marc Carbó, un ‘5’ puro, con una capacidad tremenda para asociarse y que a sus 28 años se encuentra en el mejor momento de su carrera.
Otro centrocampista de perfil más defensivo es Fran Lara que en el Linares ha sido otra de las grandes estrellas y lo ha jugado absolutamente todo. Tiene 29 años, está para rendimiento inmediato y ya hay varios gigantes de la categoría tras sus pasos.
Un exgrana entre las gangas
En la medular también hay un exfutbolista del Nàstic al que su buen curso en el Alcoyano le va a abrir puertas. Tiene 26 años está en su mejor momento y se llama Imanol García. ¿Se acuerdan? Enrique Martín se lo trajo en invierno en el año del descenso, pero fue un jugador que se ganó a la afición por su entrega y buen trato de balón.
Por las bandas hay un jugador que puede jugar ahí y también la media punta que se trata de uno de los mayores talentos del bronce. Es Aarón Rey que en el Sabadell ha vuelto a hacer otro año de escándalo y que queda libre con 24 años. El que lo fiche dará el pelotazo y parece que el Ferrol, que le quiere repatriar, va a ser uno de los equipos que puje más fuerte.
Otro extremo interesante que finaliza contrato es Borja Martínez que en el Sanse ha conseguido cinco goles y ocho asistencias desde la izquierda y gracias a su gran golpeo de balón. 28 años y con experiencia en el fútbol catalán tras pasar por la cantera del Espanyol
En la punta del ataque hay dos jugadores que han compartido equipo este año y que van a ser suponer una lucha feroz entre muchos de los mejores equipos de la categoría. Manel Martínez y Vinicius Tanque se marchan del Atlético Baleares y los dos aseguran gol en una categoría en el que éste no es tan fácil de encontrar. Serán delanteros codiciados y por lo tanto caros.
