Doce claves para afrontar un proceso de selección. Este fue el mensaje transmitido por Anna Morros, psicóloga industrial, durante la charla Prepara’t: 12 claus per tenir èxit en un procés de selecció, que tuvo lugar en el marco de la Fira de l’Ocupació de Tarragona, organizada por la Cambra de Tarragona y celebrada esta semana en el Palau Firal i de Congressos de la ciudad.
Autoconocimiento
«La primera clave, la más importante, la primera en mayúsculas», explicó esta profesional de la selección de talento, es el autoconocimiento. Para ello, recomienda sentarse delante de un papel y escribir lo que sabemos hacer pero con un matiz: «Cuando digo qué sabes, no me refiero a qué has estudiado, porque igual hay cosas que no has estudiado pero que sabes hacer». A lo que añadió: «Puedes saber hacer muchas más cosas que tener un título». Pero remarcó, además, la necesidad de tener buena voluntad para demostrar, en caso de ser requerida, la posesión de estas soft skills.
Objetivos claros
La segunda clave son los objetivos y las motivaciones para querer un determinado trabajo, punto sobre el que puntualizó que «a lo mejor no quieres ese trabajo, no te motiva trabajar en esa empresa, pero igual trabajando allí ves cómo se trabaja dentro de una empresa, cómo está organizada... y te dará el dinero para estudiar lo que te guste y después, cuando tengas experiencia en ese sector, ir a otro trabajo».
Los objetivos que deben plantearse, sin embargo, deben ser específicos, medibles, asequibles, relevantes y materializables en un tiempo determinado. Debemos plantearnos que, para llevarlos a cabo, será necesario un determinado nivel de esfuerzo y apostar por ello.
Flexibilidad
Ante la necesidad de trabajar, la capacidad de adaptación a la oferta de la zona es necesaria. Debemos tener claro «qué competencia quieres trabajar», y orientarnos a ello. «Igual no es la ilusión de tu vida -explicó-, pero eso será un puente para adquirir una competencia para el trabajo de tu vida».
Para que eso sea posible, se debe tener una mentalidad abierta a todo, adaptable al entorno y capaz de ampliar la zona de confort.
Llegados a este punto, la flexibilidad es clave: «Cuanto más flexible seas, más te adaptarás y mejor estarás».
Formación continua
La formación es clave para la empleabilidad: se demuestra interés por aprender, se adquieren nuevas habilidades, se conoce a gente y se tiene una rutina positiva.
Diversificar
Es necesario diversificar las plataformas de búsqueda de empleo ante la llegada de currículums de forma masiva ya que, en muchos casos, el proceso de selección puede perder calidad.
Cuidar los contactos
«La mayoría de trabajos se consiguen mediante contactos, que no ‘enchufe’», porque «la gente ayuda a la gente».
Estudiar la empresa
Estudiar la empresa con la que vamos a afrontar un proceso de selección es clave. Debemos conocer sus valores, el tipo de persona que están buscando, cómo están trabajando y, a partir de eso, contrastar nuestros intereses con los de la empresa para ver si encajan.
Currículum estructurado
A partir del autoconocimiento, añadir de manera estructurada un perfil (un breve resumen de quiénes somos), nuestras competencias, habilidades e información relevante manteniendo, en todo momento, un enfoque al trabajo al que se opta.
Ampliar el CV
Acompañar el currículum con un vídeo o carta de presentación para ampliarlo, mencionando qué podemos aportar a la empresa o cómo creemos que encajaríamos en ella es también recomendable.
Redes sociales
Utilizar los contenidos personales de las redes sociales para decantar positivamente la balanza de los reclutadores en el caso de que estén relacionados con el trabajo que interesa conseguir.
Preparar la entrevista
Preparar algunas de las preguntas que pueden salir en la entrevista para tener recursos y argumentos que apoyen nuestras respuestas.
Actitud
Considerar el efecto de la comunicación verbal y no verbal y lo que transmite para jugar con ello a nuestro favor.
