Ecogots es el nombre y la marca del proyecto que lanzaron hace un año y medio Elisabet Zaragoza (38 años, Barcelona) y Joan Cristina (57 años, Ripoll), residentes en Calafell (Baix Penedès), para buscar una alternativa a los vasos reutilizables de polipropileno que suelen utilizarse en eventos como fiestas mayores, festivales o acontecimientos deportivos.
Con una larga trayectoria en el mundo de las artes gráficas y la personalización de productos para empresas, a través de Retolprom, que tiene su sede en Cubelles (Garraf), esta pareja de emprendedores cuenta el nacimiento de Ecogots fruto de «la necesidad de buscar alternativas más sostenibles al plástico», explica Elisabet Zaragoza.
Esa alternativa la encontraron en la cascarilla de arroz, un subproducto que hasta hace poco tenía en la valorización energética su principal salida, pero que gracias al impulso del proyecto Oryzite llevado a cabo por la Càmara Arrossera del Montsià (Amposta, Montsià) es hoy una materia prima que se puede incorporar en todo tipo de compuestos termoplásticos, en proporciones que pueden llegar a superar el 60% del compuesto.
Con esta materia prima, que mezclan con polipropileno en unas proporciones de 60% y 40%, respectivamente, es con lo que Ecogots fabrica y personaliza los vasos con los que en apenas un año y medio ha logrado triplicar su facturación, hasta situarse en el millón de euros a finales del pasado 2022, duplicando además sus instalaciones en Cubelles (donde trabajan la mayoría de sus 18 empleados), al pasar a dos naves industriales que, en conjunto, suman unos 800 metros cuadrados en este municipio limítrofe con el Baix Penedès.
La Cascarilla de arroz del Delta de l’Ebre es la principal materia prima que utilizan
Aunque Elisabet Zaragoza y Joan Cristina empezaron a trabajar en este proyecto en el año 2017, no fue hasta hace un año y medio, a partir del desconfinamiento y la reactivación de la industria de los eventos, cuando Ecogots salió al mercado. De representar apenas un 10% de su negocio, los vasos reutilizables suponen hoy ya un 75% de él, con presencia en acontecimientos como la última edición de las fiestas de Santa Tecla, en Tarragona, además de ser proveedor de empresas como Pans & Company o San Miguel.
«Nuestros vasos -explica Elisabet Zaragoza- se pueden lavar, personalizar, meter en el microondas y el lavavajillas... y se pueden reciclar». Con diez modelos de vasos disponibles y todo el proceso en la cadena de producción en Catalunya, el año pasado fabricaron y comercializaron un millón de vasos, con cerca de 400 proyectos distintos de personalización, donde los perfiles de cliente abarcan desde lo micro (a partir de 50 vasos, ya es posible obtener una personalización) hasta grandes eventos que manejan cifras de medio millón de vasos.
Las perspectivas para este año les llevan a pensar que podrían alcanzar los tres millones de vasos. Para pedidos hasta los 5.000 vasos, el comercio online es su principal vía de distribución, donde cualquier particular puede «recibir en su casa y en un máximo de siete días, por 100 euros y con transporte incluido, cincuenta vasos personalizados». Con distribución en toda España, el mercado principal de esta empresa sigue siendo Catalunya, aunque la buena acogida de su propuesta les hace augurar posibles crecimientos en Madrid, València y las Islas Canarias.
