Un programa de e-learning para aprender a usar de manera fácil y rápida el software 3D y de Realidad Virtual con el que el fabricante de muebles Antaix, en La Sénia (Montsià), facilita a sus clientes la personalización de sus más de 6.000 referencias de producto, o bien una serie de herramientas que permitan a Kriskadecor, empresa de Montblanc (Conca de Barberà) especializada en soluciones decorativas y de distribución de espacios a partir de cadenas de malla de aluminio, la previsualización hiperrealista, en 3D e interactiva, de sus propuestas.
Son un par de los retos planteados por las dos empresas de las comarcas de Tarragona que entre los próximos 31 de enero y 8 de febrero formarán parte de las nueve empresas que participarán en la segunda edición del ISE Open Innovation Challenge, un programa de innovación enmarcado en la celebración, en Barcelona, de Integrated Systems Europe (ISE), un evento profesional global dedicado al sector Audiovisual y de los Sistemas de Integración.
«Antes de definir un reto, son necesarias unas reflexiones previas y una cultura de la innovación avanzada» Ana Simón Villacampa, ACCIÓ
Los retos siguen, con una solución de Realidad Aumentada a partir de hologramas para que un grupo de personas pueda experimentar al mismo tiempo cómo quedaría un determinado mobiliario en un espacio, superando así los dispositivos individuales de Realidad Virtual, también a propuesta de Antaix, o con un reto abierto para añadir valor al producto a través de la aplicación de tecnologías de iluminación, imagen, audio o materiales inteligentes, con el fin de crear composiciones dinámicas y entornos interactivos, en el caso de las cadenas de eslabones de aluminio de Kriskadecor.
Organizado por ACCIÓ (la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat de Catalunya) y Enterprise Europe Network (una red internacional formada por más de 600 organismos de apoyo a la empresa), el ISE Open Innovation Challenge pondrá en contacto a empresas que proponen retos concretos de innovación (como los planteados por Antaix y Kriskadecor) con proveedores de soluciones tecnológicas, desde startups hasta centros de investigación y transferencia, en un proceso de innovación acompañado -en este caso por ACCIÓ- en función de las necesidades de cada empresa.
Lo explica Ana Simón Villacampa, manager del equipo de Innovació Oberta i Disrupció de ACCIÓ: «Intentamos primar la calidad frente a la cantidad, y por eso queremos trabajar bien los retos de las corporaciones, ayudando a las empresas a resolverlos, haciendo difusión de ellos para que proveedores de soluciones innovadoras, desde Catalunya pero también a escala internacional, puedan darles respuesta».
Dos de las nueve empresas participantes en el evento proceden de las comarcas de Tarragona.
Con varios Open Innovation Challenge a lo largo del año, que se enmarcan en eventos concretos como el ISE, pero también el Mobile World Congress -donde este año 41 organizaciones propondrán retos de innovación abiertos en el marco de este programa impulsado por ACCIÓ-, Smart City World Expo o Free From Food, este programa cuenta con una plataforma, activa todo el año, «que sirve como un expositor permanente de los retos de las corporaciones, a las que acompañamos hasta donde necesiten, ofreciendo también servicios de scouting», explica esta profesional de ACCIÓ.
Cultura de la innovación
En todos los casos, se trata de un servicio sin coste para las empresas, que solo deberían afrontar eventuales pagos cuando llegasen a algún acuerdo comercial con alguno de esos proveedores de soluciones que darán respuesta a sus retos de innovación. Y no necesariamente. Las opciones que se abren una vez establecido ese primer contacto (previo filtrado de candidaturas por parte de ACCIÓ) son múltiples, y quedan siempre a criterio de las empresas: desde establecer joint ventures a incubar startups en sus propias estructuras, con proyectos de intraemprendimiento o inversión de capital riesgo corporativo.
En total, las nueve empresas participantes proponen 21 retos de innovación abierta.
Desde ACCIÓ, Ana Simón Villacampa reconoce que la mayoría de las empresas que han presentado retos de innovación en este y otros Open Innovation Challenges -donde no se ponen límites sectoriales- son organizaciones que llevan cierto tiempo (o mucho, en no pocos casos) instaladas en la cultura de la innovación, aunque no tener tradición innovadora tampoco es una razón de exclusión, si hay una voluntad decidida en la empresa para emprender este camino.
En todo caso, «antes de definir un reto -aconseja Ana Simón Villacampa-, son necesarias unas reflexiones previas y una cultura de la innovación avanzada».
