La igualdad de género avanza en las organizaciones, donde el ‘techo de cristal’ en el acceso a cargos directivos persiste como uno de los grandes escollos para dar cumplimiento a la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, que dedica especial atención al fomento del principio o composición equilibrada de mujeres y hombres en órganos y cargos de responsabilidad.
Aunque de manera claramente insuficiente todavía, ese ‘techo de cristal’ empieza a resquebrajares en España. En la última edición del Observatorio Adecco de Igualdad elaborado por The Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco -donde se analiza la situación de los Planes de Igualdad en la empresa española y su realidad práctica, las conclusiones en materia de presencia de las mujeres en altos cargos públicos y privados, así como los interrogantes sobre la flexibilidad y corresponsabilidad-, la presencia de mujeres en cargos directivos da un paso notable en el último año.
En este informe, el porcentaje de empresas donde la presencia de mujeres en el órgano de dirección de la empresa (comité de dirección o similar) es superior al 50% escala desde el 9% de la anterior edición hasta el 20% de la actual, con una mayor presencia en las direcciones de Recursos Humanos (22%) y Financiera (20%).
También la presencia de mujeres en los puestos de mandos intermedios mejora notablemente, al pasar de un 7% de empresas donde al menos un 50% de sus mandos intermedios son mujeres al actual 20%.
El hecho de disponer de un Plan de Igualdad en las empresas ha sido un aspecto positivo que explica en parte esta evolución, ya que ayuda a promover la igualdad de oportunidades de cara a alcanzar los puestos de responsabilidad y toma de decisiones.
Pese a ello, en esta tercera encuesta de este observatorio se muestra cómo han subido al 52% las empresas donde no existe un plan que garantice la igualdad en materia de promoción profesional, mientras que solo un 11% prevé medidas de discriminación positiva.
En palabras de Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, «la igualdad debe ser una cultura, y para ello dependeremos más de cómo se facilite a las empresas este camino, que de los requisitos normativos. Deberíamos reflexionar sobre cómo ampliar, por la vía de la promoción y no de la obligación, el espectro de empresas con planes de igualdad y la implantación efectiva de los mismos».
«Para impulsar el progreso y eliminar de manera efectiva los prejuicios inconscientes y la discriminación y promover la igualdad de género -añade el director del Adecco Group Institute-, necesitamos remodelar y reconstruir sistemas, políticas e instituciones».
Respecto a la brecha salarial hay optimismo, ya que suben un punto porcentual, del 71% al 72%, las empresas que tienen implantado el registro salarial que dispone la normativa de igualdad. En cambio, solo el 10% cuenta además con una herramienta informática específica para su análisis, un punto porcentual menos que el año anterior (11%).
Con todo, las cifras de la brecha salarial en España son, con un 11,9%, mejores que la media de la Eurozona (15%), estando en peor situación países como Francia (16,5%), Alemania (20%), Reino Unido (19,8%) y Países Bajos (14,6%).
Discriminación por fuerza física
La robotización y la digitalización deberían acabar con las barreras de discriminación basadas en variables como la fuerza física, o inercias y roles que tradicionalmente han perjudicado a mujeres y a personas con capacidades distintas.
Según la encuesta realizada por Adecco, en materia de clasificación profesional un 20% de las empresas puede incluir en su descripción de puestos de trabajo criterios como la fuerza física o aspectos que permitan posibles desequilibrios entre sexos.
Las competencias digitales y la presencia de las mujeres en estudios STEM, por otro lado, parece que tiene más que ver con la gestión del interés por estas profesiones que por cuestiones de género. Esta última encuesta refleja que se mantiene en el 7% de las empresas la presencia de las mujeres en aquellas profesiones con formación científica, tecnológica, ingenierías, matemáticas, STEM, en el 50% o más de los puestos.
