Horizonte 2023: presente y futuro del Port de Tarragona

El desarrollo de la nueva Zona d’Activitats Logístiques (ZAL), la Terminal Intermodal de La Boella, la Guadalajara-Marchamalo o el contradique de Ponent son las grandes apuestas

31 mayo 2022 11:11 | Actualizado a 31 mayo 2022 13:41
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Los puertos se transforman. Se han convertido en enclaves estratégicos para el comercio mundial, conectando con los principales nodos logísticos e incrementando su papel como hubs, para el movimiento de mercancías. En este contexto, el Port de Tarragona trabaja para ser un referente en el futuro de la logística y el transporte. Para ello, ha posicionado todos sus productos bajo el lema ‘Horizonte 2023’ con la PortTarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo; con la Terminal Intermodal Boella o el desarrollo urbanístico de la Zona d’Activitats Logístiques (ZAL).

La nueva plataforma ZAL ocupará una superficie de 915.000 metros cuadrados, en terrenos del municipio de Vila-seca, lo que supondrá un incremento del 20% del espacio para actividades logísticas del Port. Se calcula que el impulso de este proyecto generará un impacto positivo en el tráfico marítimo, de entre 2,7 y 4,6 millones de toneladas al año, lo que se estima que supondrá la creación de unos 4.200 puestos de trabajo directos e indirectos.

La plataforma se encuentra a escasos metros de la terminal intermodal ferroviaria, del muelle de contenedores y estará conectada con el futuro Corredor del Mediterráneo. «Será la ZAL más grande disponible en toda la fachada mediterránea», según afirmó el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona, Josep Maria Cruset, el día del acto de colocación de la primera piedra, el pasado marzo, cuando se iniciaron las obras.

La ZAL es un espacio logístico diseñado expresamente para la realización de actividades estrechamente vinculadas al tráfico marítimo, así como a las que aporten valor añadido a los productos de este tráfico e incluso, a las relacionadas con la producción industrial. Ejemplo de ello es la manipulación de las materias primas, servicios postindustriales y precomerciales u otros como el embalaje, el etiquetaje o la paletización de las cargas, entre muchas otras actividades. Este nuevo espacio también está pensado para convertirse en un centro de transferencia de carga de mercancías, cross docking, que aportará valor añadido a los tráficos del Port gracias a su situación estratégica y a sus conexiones, que mejorarán los servicios actuales. El desarrollo de esta Zona d’Activitats Logístiques beneficiará, asimismo, a las empresas, ya que les permitirá reducir costes y riesgos, al mismo tiempo que acelerará la cadena logística.

Las obras

En esta primera fase que se está ejecutando, está en marcha la construcción del vial perimetral, trabajos a cargo de la UTE formada por Eiffage-GICSA-Morell, que tienen una duración prevista de diez meses, por lo que deberían estar listos a finales de este 2022. Este vial conectará la ZAL con la red de carreteras del territorio. En total serán 1.300 metros de carretera, de cuatro carriles, con dos rotondas intermedias. Una construcción diseñada para soportar el paso de vehículos de gran tonelada.

Posteriormente, en una segunda fase, el vial se completará con dos nuevos ramales. Por una parte, enlazará con la C-31B -la autovía de Tarragona a Salou- y supondrá la habilitación de una nueva rotonda. Por otra, se construirá un paso subterráneo en esta autovía, lo que permitirá conectar la ZAL con la A-7 a la altura de la rotonda de ‘La Piconadora’.

En esta fase de acondicionamiento de los nuevos accesos interviene tanto la Generalitat como la Diputació de Tarragona. De igual manera, se trabaja conjuntamente con el Ayuntamiento de Vila-seca.

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