Las empresas estibadoras del Port de Tarragona insisten a los trabajadores que hay que retomar el diálogo y les instan a recuperar «la actividad normal» de trabajo.
Las estibadoras no entienden que las medidas para aumentar la capacidad operativa en un 30%, reforzando los equipos con personal eventual –como habían planteado-, se haya respondido con una reducción de la productividad en las operaciones.
Acusan los trabajadores de no asistir a sus lugares de trabajo y trabajar «a un ritmo anormalmente bajo». La situación «de atasco» que provocan al Port de Tarragona está provocando «cuantiosas pérdidas» a empresas implicadas y pone en peligro la actividad del puerto, porque se perderán clientes y se desviarán tráficos.
Según las empresas estibadores la actividad de las operaciones al Puerto de Tarragona se ha reducido un tercio respecto a una situación normal.
Los transportistas exigen soluciones
La junta directiva de la Federación de Transportistas de Tarragona (FEAT) califica «de inadmisible» la ralentización de las operaciones en el muelle que tardan «tres y cuatro veces más» del tiempo habitual.
La FEAT alerta que la situación está afectando los transportistas que «ven con desesperación» como los barcos y las cargas se desvían a otros puertos y tememos que no devuelvan cuando acabe el conflicto de los trabajadores de las estibadoras. La Federación recuerda que «miles de lugares de trabajos» dependen del Puerto y pide que «se actúe urgentemente» para resolverlo.
«No todas las actuaciones de defensa por unos intereses concretos son legítimas», aseguran en un comunicado, «sobre todo cuando no se declaran de manera transparente».
La FEAT no acepta que se trate como «un simple problema laboral» porque no se ha declarado una huelga u otras «medidas legítimas» para defenderlo.
