Inicio esta carta decepcionada. Nos quejamos amargamente de lo saturada que está nuestra sanidad pública y no hemos sido capaces de movilizarnos junto a médicos y enfermeras para defender uno de los principales pilares del Estado del Bienestar. Sus paros de estos días van más allá de la defensa de un servicio digno por la falta de recursos y la sobrecarga asistencial. Es cierto. Los sanitarios también reivindican mejores salarios pero éstos tampoco se pueden desligar de la viabilidad del sistema. Ante la tentación de la emigración laboral y el horizonte de un relevo generacional masivo, que solo en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre se cifra en 455 profesionales en cinco años, la mejora de las condiciones laborales exigida por los profesionales sanitarios debería ser asunto de todos.
El modelo empieza a dar síntomas de agotamiento. Ni siquiera las mútuas escapan a la elevada presión asistencial. Tener una póliza de salud no garantiza hoy tener una atención casi inmediata como sucedía antes. La circunstancia es tan crítica y su solución se antoja tan urgente que, si no queremos que el sistema sanitario se devalúe aún más fruto de la fuga y la falta de talento pero también del envejecimiento de la población, debemos hacer nuestras sus reivindicaciones.
Recuperando el espíritu del escritor francés, Stéphane Hessel, con su famoso ¡Indignaos!, creo que debemos defender con más vehemencia los pilares del Estado del bienestar. Desde la indeferencia no arreglaremos nada.
Las otras batas blancas
Si hay precariedad y fuga de talento sanitario hacia otros países, en materia de investigación ni les cuento. E igual que nuestros ángeles de la guarda cuando padecemos alguna dolencia o estamos enfermos deben sentirnos a su lado, investigadores e investigadoras también.
Por eso, desde estas líneas, esta semana quiero poner en valor líneas la subvención de 150.000 euros concedida por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) a una investigación sobre esta enfermedad liderada por el doctor Jorge Joven, catedrático de Medicina y director de la Unitat de Recerca Biomèdica de l’Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili y de la URV.
Nos quejamos de lo saturada que está nuestra sanidad pública y no hemos sido capaces de movilizarnos junto a médicos y enferme-ras para defender uno de los principales pilares del Estado del Bienestar
El estudio se centrará en el tratamiento radiológico del cáncer de mama metastásico y, en particular, en la llamada radioterapia estereotáctica ablativa, que emite altas dosis de radiación en localizaciones muy concretas y permite proteger los tejidos sanos, mientras elimina los tumores de forma precisa. La investigación durará tres años y participarán 2.500 pacientes de unos veinte centros sanitarios de toda España, entre ellos el Hospital Universitari Sant Joan de Reus. No es una investigación menor. Según la AECC, la mitad de pacientes con cáncer reciben este tratamiento y con el estudio, el equipo de Jorge Joven persigue mejorar la calidad de vida y supervivencia de las pacientes.
La Asociación Española Contra el Cáncer tiene en marcha 565 proyectos de investigación con un presupuesto de 104 millones de euros y es la primera vez que otorga una ayuda a un proyecto impulsado en Tarragona. Ojalá sea la primera de muchas y que sus proyectos sean tan aplaudidos y cotizados como los goles de los mejores futbolistas. Tenemos el talento y los instrumentos.
Las otras batas blancas, las de los investigadores e investigadoras, serán determinantes para nuestro futuro. Valoremos su trabajo y exijamos más recursos para ellos también
El Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili es un ejemplo. Hace apenas dos semanas, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, se reunía en Reus con sus investigadores para conocer más de cerca los 37 proyectos de I+D+i subvencionados con 7 millones de euros por el Gobierno español, entre ellos, un nuevo método de diagnóstico precoz de enfermedades mentales como el autismo, los trastornos bipolares o la esquizofrenia, impulsado en colaboración con el Institut Pere Mata.
Otros ejemplos son el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) o el Institut Català d’Investigació Química ICIQ).
Regió del Coneixement?
El desarrollo de las vacunas contra la Covid en tiempo récord ha puesto de manifiesto, como hacía años que no sucedía, los enormes beneficios económicos y sociales que puede aportar la investigación científica, así como su gran valor geoestratégico y político. La ciencia es desarrollo, bienestar y, también, poder e influencia. Y las comarcas tarraconenses, con un tejido económico diversificado y un buen puñado de empresas referentes en diferentes sectores, deben apostar por la ciencia y la tecnología, por la investigación y la innovación, porque cada vez será más difícil competir por inversiones con otros países del mundo. No sé si la solución es recuperar la idea del exrector de la URV, Francesc Xavier Grau y del expresidente de la Diputació de Tarragona, Josep Poblet (recién nombrado presidente del Consell Social de la URV), de que la Catalunya Sud se articule como Regió del Coneixement para tener competencias en materia de investigación y desarrollo, atraer inversiones y evitar la fuga de talento. La iniciativa no pasó del corpus teórico y desde hace unos meses la nueva asociación empresarial ImpulsCatSud, con Miquel Maria Aragonès al frente quiere intentarlo. Veremos con qué éxito. Mientras, no lo duden. Las otras batas blancas serán determinantes para nuestro futuro. Valoremos su trabajo y exijamos más recursos para ellos.
MM Martorell y Montse Adan
La carrera por la alcaldía de Tarragona en las elecciones del 28 de mayo se ha animado en la última semana. Dieciséis años después Maria Mercè Martorell regresa a la primera línea política de la mano del PP, partido cuyo carné rompió en 2006. Se trata, sin duda, de un golpe de efecto de Núñez Feijóo para intentar recuperar el apoyo electoral perdido y formar parte del gobierno municipal, como lo hiciera con la CiU de Joan Miquel Nadal de 1999 a 2007, o con el PSC de Ballesteros entre 2015 y 2019.
El alcaldable socialista, Rubén Viñuales, por su parte, busca ganar votos con el fichaje de la directora de Port-Ciutat, Montse Adan, como número 2, hermana del exedil de CiU en el Ayuntamiento, Frederic Adan y que se suponía vinculada al entorno del antiguo espacio convergente. Ya ven, movimientos tácticos para unas elecciones con muchas incógnitas aún, entre ellas, si habrá más fragmentación política o se apostará por el voto útil. En cuatro meses, la respuesta.
