Tarragona respira a fiesta. Mientras la ciudad se encuentra ya inmersa en Sant Magí, las entidades implicadas en la próxima Santa Tecla, una edición especial en la que se conmemorarán los 700 años desde que el Braç llegara a la ciudad, trabajan a contrarreloj para preparar las novedades.
Entre ellos, los componentes del Ball de Titans, un baile genuino de Tarragona y del que no hay más referencias en otras ciudades, que regresará al Seguici Popular de la ciudad, 200 años después de su desaparición y que estaba muy ligado a una época en que los diferentes gremios de la ciudad participaban en las procesiones, entre ellos, su impulsor, el Gremi de Marejants.
Las imágenes de los ensayos son prueba del orgullo, la responsabilidad y las ganas de hacerlo bien de sus integrantes, conscientes de que serán observados con atención en su debut.
Ojalá ese amor propio, estima e implicación con la ciudad que se respira cuando llega Santa Tecla fuera similar avances necesarios y significativos en ámbitos en los que parece que la ciudad está en bucle como el ferroviario, con una estación sin un servicio de trenes dignos para una capital de provincia, o con equipamientos como el Banco de España, la Savinosa, la Ciutat de Repòs i Vacances, ubicados en lugares emblemáticos y actualmente cerrados y sin uso, por poner algunos ejemplos.
