Prevenir el fuego también está en tus manos

La llegada del verano vuelve a encender una preocupación recurrente: el riesgo de incendios forestales. La campaña de 2025 arranca con un aviso claro de la consellera d’Interior, Núria Parlon: a pesar de las lluvias primaverales, no podemos bajar la guardia. Las precipitaciones han sido bien recibidas, pero no alteran la realidad climática ni las consecuencias acumuladas de tres años de sequía extrema. El 28% de los árboles han muerto, y la vegetación hoy verde y densa, se transformará en combustible a medida que suban las temperaturas. La Generalitat ha puesto en marcha un dispositivo diseñado para responder a los retos de una campaña forestal exigente. Se han reforzado los recursos humanos y materiales: 32 medios aéreos, 25 drones de última generación, más de 800 vehículos terrestres y casi 3.000 bomberos profesionales, además de agentes rurales y personal de apoyo desplegado por todo el territorio. También se ha apostado por la inteligencia artificial aplicada a la supervisión nocturna de incendios y una mejor coordinación entre cuerpos y comunidades vecinas como Aragón, País Valencià, Andorra o la Catalunya Nord. Este esfuerzo solo dará frutos si va acompañado de la colaboración ciudadana. La tuya. Una chispa, un descuido o una mala decisión en un día caluroso puede tener consecuencias devastadoras, al margen de cuántos helicópteros o efectivos estén movilizados. La prevención empieza con nosotros. En cada excursión, cada barbacoa, cada día de ocio en entornos naturales, tenemos la oportunidad de actuar con responsabilidad. Respetar las restricciones, no encender fuego en zonas forestales, recoger la basura, no tirar colillas ni objetos calientes al suelo, y avisar al 112 ante cualquier señal de humo son gestos sencillos, pero fundamentales. Prevenir no significa renunciar. Al contrario: prevenir es proteger todo aquello que queremos disfrutar. Es preservar el paisaje, el aire limpio, la biodiversidad y la seguridad de pueblos y ciudades. Cada verano ofrece la oportunidad de demostrar que sabemos convivir con nuestro entorno y cuidarlo. Este 2025, Catalunya está mejor preparada para combatir los incendios, pero el primer cortafuegos somos nosotros, cada uno. La prevención es un compromiso colectivo, y cada ciudadano forma parte de la solución.