Si es usted como ese amigo mío que cada inicio de año mira el calendario y se lamenta porque «en cada semana vuelve a haber un lunes», sepa que no está solo, que el 41% de los españoles asegura que el lunes es el día de la semana que menos le gusta.
Así lo corrobora un estudio que añade que el 81% encuentra este día más estresante que los demás y que nueve de cada diez encuestados han experimentado ansiedad algún domingo ante la cercanía del fatídico día siguiente. Sí, trabajamos toda la semana esperando que llegue el viernes por la tarde y luego nos venimos abajo por la rapidez con que transcurren las horas los sábados y los domingos.
Y no es solo una sensación; la ciencia aporta argumentos para entender por qué los lunes son días especialmente difíciles. Uno hace referencia al reloj biológico: como no descansamos lo suficiente entre semana, tratamos de compensarlo los sábados y domingos. Y ese sueño adicional puede hacer que nos sintamos más cansados al inicio de la semana y que cueste más levantarse un lunes que cualquier otro día.
Pero además varios estudios han descubierto que incluso las personas que se mantienen al margen de los excesos pesan más al comienzo de la semana, y que nuestra presión arterial es más alta los lunes, así como la probabilidad de enfermar. Así que si le cuesta arrancar la semana, no se culpe; el 70% de las personas están completamente desconectadas de su trabajo los lunes. Mi amigo pide que este día no sea laborable, sino de reposo para recuperarnos del fin de semana.
«Los lunes al sol», los llama él. Es una idea...
