Mientras nos conmovía el terremoto de Marruecos, otro país norteafricano, Libia, sufría una catástrofe aún mayor a causa de las inundaciones por una lluvia que alcanzó en algunas zonas la cantidad que suele caer en todo un año. La falta de previsión, rotura de presas y edificios en zonas inundables explican el desastre.
La Media Luna Roja ha contabilizado ya 11.300 víctimas, aunque pueden ser más de 20.000. Entre ellas, el poeta Mustafa al Trabelsi, que colgó en su cuenta de Facebook un poema titulado La lluvia y escribió: «Solo nos tenemos unos a los otros en esta difícil situación. Apoyémonos para no ahogarnos».
Será la víctima mortal más literaria del aguacero de Libia, como lo fue hace siglos Plinio el Viejo de la erupción del Vesubio.