La legislación vigente considera manifestación una reunión pública al aire libre y en marcha de más de 20 personas. El problema es cómo contar los asistentes.
En la de Barcelona contra la cumbre Sánchez-Macron, los organizadores contaron 30.000, y la guardia urbana 6.500. En la de Madrid de Vox y compañía, los que la organizaban, 500.000, y la delegación del Gobierno, 31.000.
National Geographic desmintió que quepan cuatro personas por metro cuadrado. Esto sería así si estuvieran quietas. En marcha, cada una necesita un metro cuadrado para moverse sin tropezar con otras, en cuyo caso muchas acabarían por el suelo y no sería una manifestación pacífica. De todos modos, aunque usted divida o multiplique por cuatro, tampoco le saldrán los números.
