Cuando entré en El Correo Catalán, Màrius Carol ya se había marchado, y cuando él llegó a La Vanguardia, yo ya me había ido; así que no coincidimos en las redacciones, pero sí vivimos el ambiente que narra en Historias de la canallesca, como llamamos con extraña expresión de cariño a la Prensa. Ambiente ruidoso, por el sonar de los teléfonos y el teclear de las máquina de escribir y teletipos, con niebla por el tabaco.
Màrius Carol cita en este marco (que Toni Batista y Lluís Amiguet habrán citado en sus clases de la URV) a Gomis, Espina, Horacio, Foix, Noy, Tapia, Lesdesma, Pérez de Rozas, Madueño, Luna, Permanyer, Ibañez, Arias...
Experiencias inolvidables. Son nombres queridos, como tantos que conocimos en otros diarios.
