Algunos políticos deben ser un tanto sádicos. Si no, no se entiende que, con la que nos está cayendo, les apasione tanto meterse y, de paso, arrastrarnos a líos mayúsculos.
En plena crisis energética por la guerra de Ucrania, ¿cómo se le ocurrió a Pedro Sánchez enfurecer a Argelia, nuestra principal suministradora de gas? ¿Por qué la presidenta del Congreso de EEUU, Nancy Pelosi, visita Taiwan justo ahora? ¿No se da cuenta que lo único que logra es molestar a China y que ésta fortalezca sus vínculos con Rusia? Las maniobras en torno a Taiwan serán solo una broma si China decide ‘ralentizar’ su producción mundial.
¿O ya no nos acordamos de qué pasó con las mascarillas? ¡Cuánta razón tenía Groucho Marx!: «La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados».
