Atascos en Reus por culpa de las obras del puente del barrio Gaudí

Los vehículos se desvían por la zona de Passeig Mata o por un pequeño túnel de la calle Joan Busquets i Crusats y se producen atascos, sobre todo en horas punta

23 marzo 2022 19:50 | Actualizado a 24 marzo 2022 18:32
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Tráfico lento, atascos y algún que otro bocinazo es lo que estos días se está viviendo en la zona de la plaza de Joan Rebull, entre Passeig Mata y Passeig Sunyer, y también en la calle Joan Busquets Crusat, en Reus. Son puntos donde confluyen los vehículos que, habitualmente, cruzarían por el puente del barrio Gaudí, pero que desde el lunes tienen que buscar vías alternativas porque este paso inferior bajo vías está cerrado por obras.

Es la reclamada mejora integral de este puente que conecta la avenida de Països Catalans con el barrio Gaudí y, aunque esperados, de momento los trabajos están causando largas colas de vehículos por los pasos alternativos. El lunes, coincidiendo con el inicio de la intervención, la presidenta de la asociación vecinal del barrio Gaudí, Maria del Mar Escoda, pidió paciencia a los vecinos, consciente de los problemas de movilidad que se pueden generar durante los cuatro meses que tienen que durar los trabajos. En este sentido, la concejala de Urbanisme i Mobilitat, Marina Berasategui, también remarcó que se establecía una relación muy estrecha con la asociación vecinal para poder atender todas las incidencias que puedan surgir e intentar gestionarlas lo más rápido posible.

A pesar de todo, no se ha podido evitar que, al menos estos primeros días, se estén produciendo molestias para conductores, pero también para vecinos de las zonas afectadas. «Gran parte del tráfico que antes pasaba por el puente, se desvía por este pequeño túnel que, además, sirve de paso peatonal», explica un vecino de la calle Joan Busquets i Crusat, esquina con L’Alfàbrega. Se trata de un paso que tiene la anchura de un solo coche, por donde también cruzan peatones y, estos días, con el incremento de afluencia, se producen momentos de congestión y atascos, «además del riesgo de colisión y atropellos», relata este vecino, que explica que se da esta situación sobre todo en horas pico, aunque no únicamente. «La visibilidad de un lado y otro es escasísima. Los conductores se impacientan y se producen conflictos, vehículos pitando, griteríos...», añade.

Con la cantidad de coches que pasan ahora por este punto, es complicado que los conductores cumplan con las señales de prioridad y, aunque tengan preferencia los vehículos de la calle Joan Busquets i Crusat, ayer al mediodía se llegaban a acumular tres o cuatro coches en este lado de vía, mientras iban pasando varios vehículos desde el barrio Gaudí. Algún coche que incluso ya había empezado a entrar en el túnel, se veía obligado a dar marcha atrás al encontrarse otro dentro del paso inferior. Otros, más decididos, a varios metros de la entrada del túnel empezaban a pitar para que si había algún coche al otro lado, se esperara. Entre tanto, algún transeúnte intentaba también cruzar.

«He llamado a la Guàrdia Urbana de Reus para informar de la situación y que envíen personal para organizar la vialidad, pero, hasta ahora, no hubo respuesta en el lugar», explica el mismo vecino de esta calle.

Otro de los puntos conflictivos es Passeig Mata con Passeig Sunyer. Lunes y martes empezaron a formarse largas colas por la mayor afluencia de vehículos que, en vez de cruzar el puente del barrio Gaudí, dan la vuelta por la avenida del Comerç, hacia General Moragues y, de allí, a Passeig Mata para continuar por Passeig Sunyer. Las colas se formaban a partir del semáforo que hay en el cruce entre Passeig Mata y avenida de Prat de la Riba, llegando a la misma rotonda de la plaza de Joan Rebull y Passeig Mata, y acabando también afectando a los vehículos de la avenida dels Jocs Olímpics.

En este punto cabe recordar que hay paso alternativo a través de la avenida dels Jocs Olímpics. Y es que al llegar a Països Catalans se ha habilitado, con las obras, la posibilidad de bajar por esta avenida sin tener que pasar el puente del barrio Gaudí (que es lo que se tiene que hacer en condiciones normales).

Ayer, ésta era la opción usada por los conductores porque el carril de bajada del Passeig Sunyer estaba cortado al tráfico por trabajos de asfaltado y se obligaba a los conductores a pasar por la avenida Jocs Olímpics. Al menos al mediodía, se veía mayor fluidez en Passeig Mata, aunque no en el carril de subida del Passeig Sunyer a raíz de las restricciones por asfaltado. Desde el Restaurante Cafetería Bocatti, ubicado justo en la plaza de Joan Rebull, explican que se ha notado el incremento de vehículos por esta zona desde el inicio de las obras en el puente del barrio Gaudí. «Sobre todo en horas puntas, cuando incluso hay algún bocinazo», explicaban ayer desde este establecimiento.

En cuanto al paso de peatones por el paso inferior, en principio estará garantizado en todo momento durante los trabajos.

Cambios en el bus de la L10

A nivel de movilidad, otra consecuencia de las obras es la anulación de tres paradas de la línea de bus urbano L10 (barrio Montserrat - Gaudí). Las afectadas son: CAP Sant Pere, Països Catalans y Doctor Vilaseca. Así pues, cuando el bus llega a la plaza del Nen de les Oques, en vez de dirigirse al barrio Gaudí pasando por el Camí de Riudoms y subiendo por Països Catalans, ahora, y a raíz de los trabajos en el puente, se dirige a la avenida del Comerç a través de Passeig Sunyer y Passeig Mata. La alternativa para ir al CAP Sant Pere es hacer transbordo en la parada Oques 2 y coger la línea L30 o L31.

En cuanto a las obras, cabe recordar que se trata de una inversión de 492.590,50 euros, financiados con ayudas del PAM de la Diputació (279.529,1 euros) y fondos Next Generation. Con este presupuesto, se llevan a cabo las obras de mejora de lo que sería el paso inferior, con una reordenación del espacio, pero también una mejora de la iluminación y la colocación de paneles en las paredes para reducir el ruido de los coches. Habrá una sola acera de 2,65 metros de anchura, y se incorporarán dos carriles bici, uno por sentido de la circulación. Paralelamente, Adif intervendrá en la parte superior, donde hay las vías, para reparar las filtraciones de agua.

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