La Associació de Veïns del barri Gaudí pide a entidades, comunidades de propietarios de la zona y personas a título individual que se unan en una plataforma ciudadana que reclamará la reapertura de su consultorio «tal como antes de la Covid». Los vecinos trazaron una línea roja en las conversaciones con la Generalitat: quieren tener un médico en las mismas condiciones que hasta la irrupción de la pandemia. Cuando se cumplen más de dos años desde que el dispensario dejó funcionar, suben un peldaño en su lucha y se organizarán para ejercer la «máxima presión».
Los planes del Govern para el consultorio pasan por reactivarlo «diversos días a la semana, a partir de otoño» y con una función diferente, la de «espacio de salud comunitaria». Salut quiere dotarlo de un administrativo, un psicólogo, un nutricionista y un trabajador social.
¿Y el doctor? Fuentes de la Delegació consultadas por el Diari aluden a «un déficit estructural de profesionales» que, según afirman, «hace inviable que el consultorio pueda disponer de médico y enfermera propios». «No se trata de una cuestión de presupuesto sino de falta de recursos humanos», sostienen las mismas fuentes, y añaden que «se estudia si es posible que un médico y una enfermera del CAP Llibertat vayan algunas horas puntualmente; de hecho, ya se contempla reforzar la atención domiciliaria». Los vecinos no entienden que se les recorte el servicio que ya tenían y alertan de que «es muy necesario». En el barrio hay unas 3.786 personas empadronadas.
Las adhesiones a la plataforma ciudadana están en marcha y a partir de septiembre se concretarán las primeras acciones a emprender. El paso adelante es fruto de una asamblea abierta celebrada el pasado 19 de julio donde «entre todos, planteamos la estrategia para el futuro y aprobamos constituirnos en la Plataforma Ciutadana en Defensa del Consultori», explica la presidenta de la asociación vecinal, Maria del Mar Escoda.
«Aquí todo el mundo debe participar para hacer frente a esta situación tan adversa», añade Escoda, que indica que «solo tenemos una salida» y avisa de que el vecindario se mantendrá firme en su reivindicación. La Associació, que aglutina y da voz a la voluntad del barrio, lamenta también que, pese a la promesa de la Generalitat de reformar el consultorio durante el verano, «estamos ya en agosto y no hay obras», tal como precisa su secretario, Antonio Montoya.
Desde la Delegació del Govern aseguran ahora que «las obras de reforma del consultorio para poderlo reabrir se llevarán a cabo después del verano». E insisten en que «desde el Equip d’Atenció Primària (EAP) Reus 3 –el CAP Llibertat–se plantea la creación de un espacio para planificar actuaciones, prestaciones y servicios destinados a mejorar la salud de la comunidad del barrio Gaudí en sus dimensiones físicas, psicológicas y sociales».
La propuesta del Departament de Salut prevé, entre otras cuestiones, desplegar los servicios y profesionales de atención comunitaria –psicólogo, nutricionista, trabajador social y administrativo–, estudiar la ampliación de los horarios de servicio de estos perfiles y potenciar la atención domiciliaria. También, según la Delegació, mejorar la atención telefónica del CAP para priorizar a los pacientes en atención domiciliaria y «en especial, a los 200 casos detectados como complejos», y disponer de un teléfono de enfermería para esos mismos pacientes. Por último, un administrativo ofrecería formación en el uso de La Meva Salut.
Pero eso no es lo que quieren los vecinos, que desde el primer momento han dejado muy claro que lo único que aceptarán es que el consultorio vuelva «sí o sí» a sus prestaciones originales, con un médico que atienda permanentemente a la población.
Así se lo han transmitido a la delegada del Govern, Teresa Pallarès, y al conseller de Salut, Josep Maria Argimon, mediante sendas cartas con fechas de junio y julio. En ellas, exigen «la reapertura del dispensario en las mismas condiciones en las que estaba, al menos, con personal administrativo, de enfermería y un médico». Más de 1.400 firmas recogidas avalan su postura.
En este escenario, «constituimos la plataforma porque se trata de un problema que va más allá de la Associació de Veïns y ampliamos el alcance a todo el mundo», destaca Montoya, que dice que «todo lo que hagamos estará dentro de la legalidad, pero no nos quedaremos de brazos cruzados». Actualmente, quienes se atendían en el dispensario, que eran sobre todo pacientes mayores, tienen su consulta en el CAP Llibertat a 1,5 kilómetros de casa, con todo lo que eso implica.
Frente a esto, desde la Delegació insisten en que «la atención a las personas del barrio Gaudí desde el CAP Llibertat comporta ventajas desde la perspectiva sanitaria». Y mencionan la «atención transversal, con accesibilidad al centro en horario de 8 a 20h.» así como la «labor compartida, unificada, para toda la población adulta y pediátrica a nivel de salud mental y trabajo social» y la «atención a toda la unidad familiar en un mismo lugar».
¿Cómo unirse a la iniciativa?
Cumpliendo con lo acordado por los habitantes de esta parte de Reus, la Associació de Veïns del barri Gaudí ya ha puesto en marcha los mecanismos que permiten adherirse a la nueva Plataforma Ciutadana en Defensa del Consultori. Para ello, ha habilitado varios números de teléfono que pueden encontrarse en el boletín informativo mensual de la entidad. Quienes estén interesados en sumarse deberán aportar su nombre, apellidos, dirección y correo electrónico si lo tuvieran. La presidenta de la Associació especifica que «el mes que viene daremos más información para que, cuando llegue septiembre, lo tengamos todo preparado para dar la cara porque la situación así lo requiere».
