La Guàrdia Urbana de Reus detenía a media tarde del pasado miércoles 20 de abril a un hombre buscado por dos juzgados, uno de la misma capital del Baix Camp y otro de Tarragona. Los motivos no se han dado a conocer. La detención se materializaba en las dependencias del CAP Sant Pere, donde el arrestado aguardaba ser atendido por un dolor en el tobillo.
Los agentes se habían personado al CAP porque debían tomar declaración a un menor que una hora antes había sufrido un golpe de un coche en la calle Josep Vidal i Llecha. La patrulla había acudido al atropello y se había tomado declaración al conductor y al padre.
El atropello fue fortuito, ya que el menor estaba jugando y tras recibir un empujón terminó en el carril cuando circulaba el coche que le golpeó levemente. Y el dolor del menor se centraba en la pierna.
Más allá de tomar declaración de los hechos, se procedió a acudir al CAP para terminar de completar lel atestado. Una ambulancia del SEM se llevó al adolescente para un examen médico.
En el CAP el detenido preguntó a los agentes y en la identificación, saltó las dos órdenes de busca y captura judiciales. Como el detenido le dolía el tobillo, fue atendido en las instalaciones médicas, que diagnosticaron una posible fisura y derivaron al paciente al hospital.
El viaje hasta el Sant Joan fue dentro del coche policial y salió de allí con la pierna enyesada y hacia la comisaría, donde se terminó el procedimiento de entrega del detenido, con dos órdenes judiciales pendientes.