Los cementerios más bonitos de España (y tampoco está Siurana)

Turismo. Si un municipio paga o no por figurar en las listas y distinciones de las empresas que las explotan es un debate menor que elude otros muy complejos

29 octubre 2022 19:38 | Actualizado a 29 octubre 2022 19:41
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En vísperas de Todos los Santos se ha hecho público el resultado del Concurso de Cementerios de España 2022, galardones que concede la revista Adiós Cultural, editada por la empresa de servicios funerarios Funespaña. El Cementiri General de Reus optaba a tres categorías y el jurado le ha otorgado el segundo premio al mejor monumento funerario, por el Mausoleo del General Prim, y el tercer premio en las mejores actividades de puertas abiertas por los conciertos Músiques per al record. Nunca ha generado debate el hecho que el Ayuntamiento, a través de la sociedad municipal Serveis Funeraris Reus i Baix Camp, colabore con la citada revista y presente candidaturas, en el marco de la política de promoción del valioso patrimonio histórico y artístico del cementerio reusense.

En esta VII edición del concurso se ha instaurado una nueva distinción: el Cementerio más bonito de España, al que se han presentado ocho candidaturas y se ha decidido por votación popular entre los lectores de la página web de Adiós Cultural. El vencedor ha sido el de Os Eidos de Redondela (Pontevedra), un camposanto con numerosos panteones y mausoleos construidos en el siglo XIX, que actualmente ya no tiene capacidad para acoger a más difuntos. El título de más bonito de España y el cartel de completo me ha recordado la reciente polémica sobre Siurana (Priorat) y la negativa de su alcalde a figurar en la lista de pueblos con más encanto.

Visitantes de todo el mundo

Como en el caso de los cementerios, este es un mecanismo de promoción que explota la asociación que posee los derechos comerciales de la marca Los pueblos más bonitos de España. De la misma forma que otras empresas privadas explotan otros distintivos, como La capital del turismo rural en España. Si un destino turístico debe pagar o no por figurar en estas listas y distinciones es, evidentemente, una decisión de cada municipio en función de sus intereses y circunstancias.

Es un debate que puede resultar interesante o fútil. Depende de si se afrontan o se eluden otros más complejos que afectan al mundo rural y a los pueblos de montaña, en los que el impacto de la actividad turística va mucho más allá de un lema. El alcalde de Cornudella de Montsant, municipio al que pertenece Siurana, puso algunos sobre la mesa para justificar sus reparos, pero el interés de la mayoría de medios no estaba en la masificación que afecta a la singular pedanía o la limitada capacidad del aparcamiento y la carretera de acceso, sino en escrutar asuntos más tribales, nunca mejor dicho.

La Asociación Los Pueblos más Bonitos de España sólo integra a un pueblo vasco y dos catalanes, carencia que posiblemente tiene explicaciones más políticas que turísticas. Y creo que el eco generado ha obedecido más a la cuestión de si el alcalde republicano de Cornudella había desestimado la invitación por las dos últimas palabras de la marca.

Más instructivas que las noticias publicadas me han resultado las últimas conversaciones que he tenido sobre Siurana. Hace unos meses coincidí con dos jóvenes de Calgary (Canadá) que habían venido a escalar y se hospedaban en Reus porque no habían encontrado alojamiento más cerca del Priorat. Un ejemplo del nivel en que compite Siurana en el mundo de la escalada y de que el debate sobre la promoción turística que necesita y el volumen de visitantes que atrae no puede basarse en simplezas.

Sin vivienda disponible

Comenté la anécdota con personas con intereses diversos en la zona y todos coincidían en que una derivada del impacto turístico en el conjunto de las Muntanyes de Prades es que toda la construcción y rehabilitación de viviendas se destina hoy a alojamiento turístico. Si una familia quiere alquilar o comprar una casa para vivir en un pueblo es muy difícil encontrar algo disponible, a no ser que la construya o reforme el propio interesado. Uno de esos problemas infinitamente más complejos que estar o no en las listas que se publican en internet.

La última conversación, y la más reciente, ha sido con una ciudadana suiza a la que recomendé visitar Siurana durante una estancia por otros asuntos en Reus. Me ha reenviado una noticia publicada en su país sobre la ya famosa negativa a inscribirse en Los pueblos más bonitos de España, caso que ha llamado la atención en Suiza, país que se distingue por la abundancia de ellos. Pocas veces el rechazo a una oferta promocional habrá generado tanta promoción.

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