‘Música per al record’ homenajea a los difuntos

El Cementiri General de Reus acogió la séptima edición de una propuesta musical que recuerda a los fallecidos en este año

20 septiembre 2022 22:48 | Actualizado a 20 septiembre 2022 23:47
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Un pasillo de velas, el olor de la cera y la luz de las numerosas llamas acompañaron a los cerca de 400 asistentes hasta sus respectivos asientos. El público, sumido en un leve murmullo, esperó respetuosamente al inicio del Concert Imaginari a cargo de Ennèagon Ensemble que tuvo lugar anoche en el Cementiri General de Reus.

En su séptima edición, la propuesta Música per al record homenajeó a los fallecidos en la ciudad en este último año. Aunque recuperó las condiciones previas a la pandemia -un escenario único en lugar de dos actuaciones paralelas-, también recordó a todas aquellas personas a las que sus seres queridos no pudieron despedir en su día. Así, la música permitió una vez más que amigos y familiares canalizaran sus sentimientos.

La formación clásica, compuesta por Cèlia Salas a la flauta, Jahel Queralt al oboe, Oriol Estivill al clarinete, Guillem Serra a la trompa, Ignasi Candelas al fagot y Daniel Ruiz al piano, deleitó al público con un recital impecable de kilómetro cero. Todos ellos, además de su dilatada experiencia nacional e internacional, empezaron a formarse en territorio tarraconense: Reus, Alcanar, Vilanova, Vila-seca i La Canonja.

La agrupación de música de cámara, creada en 2021 por varios jóvenes de la demarcación, presentó la actuación como parte de su temporada de este 2022, denominada «Origen».

Una propuesta a medida

El quinteto de viento clásico y sexteto ofreció un concierto con una mirada hacia el pasado desde el presente. Unos discretos focos iluminaron con tonos cálidos a los músicos, colocados en forma de media luna sobre el escenario, que interpretaron Ma mere l’Oye (1911) de Maurice Ravel, Un tapís y L’Unicorn (2015) de Joan Magrané y el Sextet (1932) de Francis Poulenc.

El recital dio comienzo con la interpretación de cinco piezas que repasaban diferentes cuentos de hadas de la infancia, como La Bella Durmiente o La Cenicienta. Enseguida, la emoción fue evidente entre los y las reusenses que escuchaba con atención y en actitud reflexiva.

El concierto Música per al record sirvió para «reivindicar» la necesidad de recordar a los que ya no están, abrazar la fragilidad y no esconder la tristeza ni la enfermedad.

Entre pieza y pieza, los integrantes de la agrupación aprovechaban para coger aire y preparar sus instrumentos para la siguiente melodía, sin romper el silencio sepulcral que ya reinaba frente al panteón de Boule, actualmente en proceso de restauración. En todo momento, destacó la gran acústica del entorno junto a la belleza de los leves movimientos con los que Ennèagon Ensemble acompañaba su actuación. Con ello, la propuesta fue coherente con el espacio y el motivo del encuentro.

La actividad, enmarcada en la Asociación de Cementerios Significativos de Europa, estuvo conducida por el escritor y gestor cultural Antoni Veciana, quien introdujo el concierto con la lectura de un poema propio sobre el inicio y el final de la vida, aludiendo a la efimeridad del tiempo.

Entre graves y agudos, ritmos distintos, cambios de intensidad y algunos silencios, las partituras se fueron sucediendo en una velada que concluyó ya bien entrada la noche.

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