Llegaron al Raval de Santa Anna a principios de abril, para completar la peatonalización del tramo entre la plaza Prim y la calle de Santa Anna, pero ya han necesitado las primeras reparaciones. Los parklets, singulares asientos con plataforma y jardinera que se estrenaron en este punto de la ciudad, han tenido que someterse a algunos cambios en los últimos días.
Operarios municipales trabajaban ayer para modificar la parte de la estructura que albergaba las plantas, en la zona superior. Fuentes del Ayuntamiento consultadas al respecto indican que «Brigades repondrán tierras y jardinería para mejorar el drenaje». En detalle, donde antes solo había tierra, se está incluyendo ahora una base drenante y la tierra justa para que vivan las plantas. Comerciantes y vecinos de la zona habían denunciado que el agua de riego se filtraba por las rendijas del mobiliario y acababa cayendo a la calle, ensuciándola y oxidando los propios parklets.
Los asientos tuvieron una buena acogida por parte de la ciudadanía, que desde el principio se animó a utilizarlos. Ese era justamente el objetivo del consistorio: generar espacios en los que pararse un rato aprovechando que el Raval es peatonal.
