Vecinos de la zona donde se ha proyectado la construcción del complejo de La Hispània han iniciado una recogida de firmas contra la construcción del parking subterráneo que acompañará a los bloques de pisos previstos allí.
Su intención es entregar las rúbricas «al Ayuntamiento de Reus, el Síndic de Greuges y la Agència Catalana de Residus», tal como detalla Lourdes, integrante del grupo que recopila esos apoyos, para que «no se ejecute el parking y se respete la zona verde que debería ir en este punto de la ciudad».
En un comunicado, los vecinos alertan de la «presencia de residuos tóxicos en la zona S4», una cuestión que denunció públicamente la CUP en octubre. Aseguran que no tuvieron acceso a los informes medioambientales en el período de alegaciones, cosa que «ha comportado indefensión».
Y afirman que esa documentación «revela la presencia de una veintena de elementos que superan con creces los límites de contaminación permitidos», cuyo origen ubican en «los restos de baterías de automóviles y mantenimiento de vehículos, objeto de trabajo de la empresa que había allí anteriormente». Además, sostienen que «en el subsuelo también hay partículas de uralita que se desprendieron de la cochera de La Hispània al derribarla».
«Pedimos que no se hagan movimientos de tierras en un solar que está muy contaminado», señala Lourdes. La misma vecina indica que, desde que se inició la recogida de firmas hace alrededor de una semana, «hemos tenido que explicar la situación a la gente porque hasta ahora no había habido información, nos hacen preguntas y debemos dar algo de tiempo para que lo vayan asimilando», cuestión que ralentiza el proyecto.
«La cuestión es concienciar y ver hasta dónde podemos llegar, porque no perdemos nada por intentarlo», valora la mujer.
