El Celler de l’Arbocet, historia viva de nuestra gastronomía

Referente. Al entrar te transportas a un mundo de ‘caliu’, donde hablar de confort es quedarse corto

30 abril 2022 13:04 | Actualizado a 15 mayo 2022 10:46
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Si hay un restaurante que escribe con letras mayúsculas la historia de la gastronomía tarraconense es el Celler de l’Arbocet. Podemos gozar de su cocina desde 1979, año en el en el que un par de enamorados de la gastronomía decidieron abrir un restaurante en la bodega de la casa pairal que tenía la abuela Carme en el pequeño pueblo d’Arbocet. Hasta hoy día, en que Joan, que representa a la tercera generación, nos ofrece toda esa herencia, esencia y tradición en su propia casa pairal de Riudoms. Muchos años y muchos cambios que han llevado al Celler a convertirse en uno de los referentes gastronómicos de la región validando por tercer año consecutivo el ‘sol’ que otorga la guía de carburante.

Ha validado por tercer año consecutivo el ‘sol’ que otorga la guía de carburante

Entrar al Celler es transportarse en un mundo de ‘caliu’, donde hablar de confort es quedarse corto, donde cualquiera de los tres espacios que dispone ofrece una sensación de bienestar única, formados por un comedor principal con chimenea para unos 35 comensales, con un par de reservados; una planta superior para ocho comensales más; y una terraza con cuatro mesas que reabre después de permanecer cerrada durante un par de años, con un nuevo espacio y varias sorpresas que Joan tiene preparadas.

$!Angulas, huevo frito y patatas a lo pobre

Atendidos por un equipo digno de las mejores plazas, encaramos el menú diario que se ofrece por sesenta euros con la bebida no incluida, dejando de lado una carta en la que predominan los productos de proximidad, tanto del mar como de la huerta. Empezamos con una pequeña selección de entretenimientos compuestos por una degustación de aceites de la DO Siurana, una gamba blanca de L’Ametlla, una croqueta a la brasa con romesco, un carpaccio de rebozuelos y unos garbanzos con ‘butifarra’ negra. Unos aperitivos que sin duda son una auténtica declaración de intenciones y nos avisan de la filosofía del celler: proximidad y temporalidad en su máxima expresión.

Para paladares golosos

Para los entrantes degustamos un par de platos, el primero una mezcla de setas con langostinos de La Ràpita y ‘chips’ de alcachofa; y el segundo un canelón de asado tradicional al que se le añadió una bechamel elaborada con trufa natural, nada de sucedáneos.

Y de plato principal una gran porción de rodaballo salvaje a la brasa con un acompañamiento de verduras cosechadas en los huertos de la propiedad. Destacar la pieza fresca de nuestra costa, cocida en su punto en la que los aromas de los carbones ligan a la perfección. Fantástico pescado y mejor cocción.

De postre y siguiendo con lo artesanal, una milana tradicional de crema con yema quemada y helado de biscuit. Repostería elaborada en el obrador a diario para satisfacer los paladares más golosos.

Dirección:

C/Masferrer 9 4330 Riudoms

Teléfono:

977850082

Web:

www.cellerarbocet.com

Contacto

francesctorrente@gmail.com

Recomendamos:

·Huevos con trufa, foie y alcachofas

·Canelón de Cabracho

·Rodaballo a la brasa

-Angulas a la brasa, huevo frito y patatas a lo pobre

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