Un hombre que vivía en un piso del centro de Tarragona mantuvo numerosos conflictos con los vecinos. En uno de estos altercados intentó matar a la pareja de su casera y causó heridas a esta.
Ahora, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado al hombre a cinco años y medio de prisión por el primer hecho y dos por el segundo.
Además, durante seis años no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de la primera víctima y durante cinco años de la segunda. Finalmente, en concepto de responsabilidad civil tendrá que indemnizar al hombre con 23.000 euros y a la mujer, con 7.000.
Conflictivo
El acusado es un ciudadano colombiano sin autorización para residir legalmente en España. Vivía en concepto de alquiler en un piso situado en la calle Jaume I de Tarragona. Antes del 10 de mayo del año pasado mantuvo algún conflicto y desavenencias con los vecinos del bloque por ciertas molestias que producían sus actividades. Ello motivó que la dueña del piso le diese de plazo hasta el 13 de mayo para que abandonase el piso.
A las nueve y media de la noche del 10 de mayo, la casera y su pareja acudieron al bloque tras ser alertados por una vecina. Esta había presenciado que el acusado estaba pegando fuertes gritos, golpes y rompía objetos de manera violenta.
Los dueños del piso pidieron explicaciones al procesado en el descansillo exterior de la vivienda, iniciándose una fuerte discusión verbal entre ellos así como con otras personas. En estos primeros momentos, la pareja de la dueña propinó una patada leve en la rodilla izquierda del encausado.
Este entró en el piso, cerró la puerta y, segundos después, salió armado con un cuchillo de 22 centímetros –quince de ellos de hoja metálica–.
Con el cuchillo
El acusado, cuchillo en mano, se dirigió a la pareja de la dueña y le dijo: «Hijo de puta, te voy a matar» así como expresiones similares. Lanzó una primera cuchillada a la dueña del piso y acto seguido asestó tres –hombro, cerca del corazón y en la zona pulmonar– al hombre mientras seguía gritando: «Quiero matar a este hijo de puta».
Tras la intervención de dos familiares de la víctima, lograron encerrarle en su propio domicilio, sujetando la puerta desde fuera ante los intentos de volver a salir de la vivienda. El encausado se encontraba muy alterado. Finalmente, usando una copia de la llave, cerraron la puerta por fuera y lo dejaron encerrado hasta la llegada de la Policía.
Al quirófano
El herido fue evacuado al hospital, donde fue intervenido quirúrgicamente. Estuvo ingresado once días, de los cuales seis los pasó en la UCI. Las lesiones tardaron 226 en curarse, durante los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones.
Le han quedado como secuelas problemas mentales, insuficiencia respiratoria, disnea para esfuerzos importantes y varias cicatrices. La mujer sufrió una herida en el hombro y estuvo en situación de incapacidad temporal hasta el 28 de julio.
El acusado es consumidor habitual de marihuana de larga evolución. El día de los hechos había consumido dicha droga y alcohol.