El pasado viernes, dentro de la campaña de incivismo a la hora del cierre de los locales de ocio de Reus, una joven se acercó a los Mossos y expuso un posible caso de pinchazo por sumisión sexual. La víctima explicó que se encontraba en los servicios de una de las discotecas donde se efectúa este control de salida y un hombre le habría clavado una aguja.
Por prevención, la mujer fue trasladada en ambulancia hasta el hospital Sant Joan para hacer las pertinentes comprobaciones. Sería en tercer caso detectado en la provincia, tras el de Salou y el de La Ràpita. En ninguno de ellos ha habido ninguna agresión sexual posterior al pinchazo supuestamente recibido.
Además de esta posible agresión a la joven, la noche reusense también tuvo en el mismo local una pelea entre media docena de clientes. Nadie quiso denunciar y nadie tenía heridas aparentemente graves. Se atendió a un cliente del local por una crisis de ansiedad, han informado fuentes conocedoras del caso. La Guàrdia Urbana levantó actas por alteración del orden a los implicados en esta pelea.
El mismo cuerpo también levantó actas por hechos similares en otro local de la marcha reusense.
