Vecinos del barrio de Baix a Mar y la Policía Local de Torredembarra «invitaron» a marcharse este miércoles a la hora de comer a dos personas que se habían instalado en las dependencias de la antigua cooperativa.
La asociación se percató que la puerta del local estaba abierta y en su interior había dos personas. Los vecinos pidieron que se marcharan del lugar, haciendo caso omiso los okupas a las primeras «invitaciones» vecinales.
Los vecinos llamaron a la Policía Local e informaron de lo ocurrido. Explicaron que la antigua cooperativa estaba cerrada y vacía poco después de la medianoche y que por tanto, la okupación del local no llevaba ni 12 horas.
Los agentes se personaron en el barrio y hablaron con la asociación vecinal. Luego, con los dos okupas que se marcharon del lugar sin ocasionar problemas. Sin embargo, una vez mediado y resuelto el asunto, hubo una segunda parte en esta okupación y los dos implicados.
Los vecinos llamaron de nuevo un rato después cuando uno de los dos volvió al lugar. Tenía en la mano una navaja y además de autolesionarse amenazaba con ella a quien se acercara.
La Policía Local volvió de nuevo a Baix a Mar para intentar solucionar el problema. Uno de los dos, el más tranquilo estaba cerca de la puerta de la cooperativa. El otro, el del arma blanca se le localizaría después en la zona de playa y atendido por un socorrista ante las heridas superficiales de la navaja.
De nuevo la mediación permitió cerrar el asunto y la intención de los dos jóvenes era entrar de nuevo en el local a recoger sus cosas.
