Andrea, la primera mujer que lleva la Presa de Jesús

Setmana Santa. La joven forma parte de una familia muy vinculada desde siempre a la entidad

28 marzo 2023 20:24 | Actualizado a 29 marzo 2023 07:00
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Andrea Samper Martínez, tarraconense de 18 años, es la primera mujer en llevar a hombros el Pas de la Presa de Jesús. Cada vez son más las mujeres que dan el paso y deciden ponerse debajo de un misterio para vivir desde dentro esta experiencia, protagonizada generalmente por hombres. Pero el caso de Andrea tiene algo de especial. Una historia que traspasa generaciones y que da sentido a una de las sagas más importantes de la entidad serrallenca.

Esta joven vive la Setmana Santa casi desde que nació. Con siete meses le pusieron su primera vesta gris y con tres años ya hizo su primera procesión. El primero en ser de la cofradía fue su bisabuelo, en el año 1957. Iba a filas y, además, era el encargado de repartir los cirios. El abuelo y el padre de Andrea siguieron con la tradición.

Andrea dice que llevar el misterio le ha permitido sentirse más cerca de su abuelo, al que no conoció

Para toda la familia, el Pas de la Presa de Jesús es más que una entidad. Para ellos, es un sentimiento que les une y que comparten con emoción. Andrea nació justo dos meses después de que muriera su abuelo, Josep Samper Ventura. Era en 2004.

No lo llegó a conocer, pero la joven asegura que formar parte de la «familia gris» le permite estar más cerca de él por un rato. «Mi padre siempre me ha explicado cómo era mi abuelo y cómo vivía la Setmana Santa. Cuando me puse por primera vez debajo del paso, hace poco más de un mes, sentí que lo tenía al lado», explica Andrea. Su abuelo llevó muchos años el paso a hombros y luego continuaron sus hijos.

Este año, además, está siendo muy especial para Marc, el padre de Andrea. Por primera vez, ha pasado de ser ganxo –los que llevan el paso desde fuera–, para estar debajo del misterio, justo dos filas detrás de su hija. «Estoy contento y sobre todo orgulloso de que mi hija siga mis pasos y sea la primera mujer en llevar el paso. Además, es una manera de que la saga Samper continúe en la entidad», dice Marc.

Andrea explica que siempre había sospechado que era muy especial llevar el paso a hombros. «Lo notaba porque veía a mi padre acabar la procesión con mucha emoción y creando unos vínculos muy especiales con el resto de portants. He crecido con la cofradía y con su gente», dice la joven.

Emoción en estado puro

Hace poco más de un mes decidió dar el paso. Tras algunos ensayos y los consejos de los compañeros, el sábado pasado Andrea y su padre compartieron su primer viacrucis en El Serrallo. «Estaba muy concentrada e intentaba seguir las recomendaciones de los que saben. Pensaba mucho en mi familia. En mi padre, que estaba detrás de mi, y también en mi madre, que le dedique el viacrucis con la promesa de que se recupere pronto», explica emocionada.

Al acabar el acto, padre e hija se fundieron en un abrazo entre lágrimas. A pocos metros, su madre y su abuela, la esperaban, también orgullosas. La siguiente prueba de fuego será el Viernes Santo. Andrea está preparada.

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