Dídac Nadal anunciará «en los próximos días» si finalmente se presenta a las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Ya a menos de cien días para la cita con las urnas que servirá para renovar el pleno de la Plaça de la Font, el líder de Junts per Tarragona y el PDeCAT son las únicas piezas del tablero electoral que aún no han confirmado su proyecto para aspirar a poder tener un papel determinante en el Saló de Plens durante el próximo mandato.
Justo ahora se cumplen cinco años desde que el hijo del exalcalde Joan Miquel Nadal entrara en el Consistorio. En las municipales de 2015 ocupó el número 15 de la lista de CiU, encabezada por Albert Abelló. El trágico fallecimiento del expresidente de la Cambra de Comerç, en diciembre de 2017, cambió la vida de Nadal, quien dos meses después dio el paso para coger la vara de concejal en un momento en el que la votación del 1 de octubre aún era muy reciente.
«No tenía ninguna intención de entrar en política, pero lo cierto es que en casa ya la había vivido con mucha proximidad. Ni me daba pánico entrar ni me lo da salir», afirma un Nadal que reconoce «estar enamorado de la política local, ser incrédulo con la nacional y estatal y estar decepcionado con la situación general». «El espíritu de Junts pel Sí fue lo que me activó el estímulo para entrar en política. De hecho, estuve muy implicado en la llegada de las urnas el 1-O», indica un Nadal que apostaría por «un Partit Nacionalista Català que agrupara todo lo que representó Junts pel Sí, desde ERC a la antigua Convergència i Unió».
Sobre su presunta frialdad con el independentismo, Nadal insta a los que le critican por ello «a que miren el candidato de Junts en Barcelona –Xavier Trias–», a la vez que remarca su «infranqueable respeto» hacia «los consellers que fueron presos y Carles Puigdemont». Hablando de ideología, Nadal indica que en un referéndum legal y acordado apoyaría el «sí» a la secesión, y reivindica el de la monarquía para votar «por la república».
«No tardaré en ponerme las pilas»
Sin embargo, pasando de la poesía a la prosa, Nadal –que ha formado parte de CiU, PDeCAT y que ahora es independiente– lamenta que la política local «quiera ser demasiado parecida a la nacional y a la estatal», cuando «debería ser más conciliadora y sin tantos aspavientos».
Tras dos años en la oposición después de las municipales de 2019, y de bloquear en 2020 una moción de censura contra Pau Ricomà (ERC) porque «yo nunca haría alcalde ni a un candidato de Cs ni a Ballesteros (PSC), finalmente –en junio de 2021– Junts per Tarragona entró en el gobierno con ERC y CUP... pero sin los Comuns. «Me sorprendió su posicionamiento, ya que tengo una gran relación con ellos. Hermán Pinedo y Carla Aguilar me dijeron que no había problema para estar juntos en el gobierno. ¡Si tengo dos abuelos del PSUC!», recuerda.
Nadal dio el paso porque «era imposible que estuviera cuatro años en la oposición. Necesito trabajar». Ahora, tras veinte meses de gestión con Esquerra y cupaires, el portavoz de JxTGN indica que «hay voluntad y buenas intenciones, pero ha faltado intensidad». «Con los escasos recursos que tenemos en Comerç, gracias al trabajo de equipo hemos hecho cosas inimaginables, generando sentido de orgullo y alegría», pero lamenta «el circuito administrativo» que provoca que el consistorio «tenga muy poco margen de maniobra para poder hacer cosas».
Una iniciativa que sí que se hará será la nueva fase de los Bons Comerç. «Cuando esto esté listo, anunciaré qué haré, no tardaré en ponerme las pilas», indica Nadal, quien avanza que en caso de dar el paso lo haría con una plataforma local. «¿El PdeCAT? No estaría incómodo si me apoya, pero es irrelevante». ¿Nadal se apunta al 28M? Haga lo que haga, hará saltar la banca. ¿Lo dudan?
