Su altura ayuda a meterse en el papel de exjugador de baloncesto. De esta forma crea una confianza en sus falsas transacciones económicas para quedarse con el botín sin pagar absolutamente un euro.
Así es el perfil de este presunto estafador que entró hace unas semanas en un taller mecánico de Tarragona para comprar un Audi R8 de segunda mano. Nuevo cuesta 150.000 euros, el que había visto en internet y que quería llevarse, 40.000.
La presencia del jugador y el trato con Javier Pato, el gerente de Autopintura Jama (el negocio que ponía a la venta este bólido), fue exquisito como él mismo ha dicho en TV3. Sin embargo, todo era una estratagema para allanar el camino para poder llevarse el vehículo sin pagar su importe. Así lo explica esta información de la televisión autonómica.
Se realizó la supuesta transferencia desde el móvil en el mismo taller y el nuevo propietario del coche se marchó con él. La única explicación que sio al gerente es que el dinero llegaría unos días tarde porque la cuenta estaba en el extranjero. A fecha de hoy, no hay ni coche ni dinero. Sí una denuncia a Mossos d’Esquadra ante este presunto delito cometido en el taller.
El propio gerente ha intentado por activa y pasiva hablar telefónicamente con él. Unas veces cuelga otras contesta de malas maneras. Pero ni el conductor, ni el coche ni el dinero se sabe donde está.
La estafa en este taller de Tarragona parece que engorda una lista de delitos similares cometidos por el mismo sujeto en otros puntos de España. En un taller de Manresa se llevó a cabo la misma operación con los mismos falsos argumentos y en una casa rural de Madrid se alojó por la cara una semana. En todas las presuntas estafas, la transacción económica supuestamente validada nunca llega a su destino y los vendedores no reciben ni un euro de la transacción.
