Las obras para la construcción de un nuevo aparcamiento disuasorio en la zona de Joan XXIII ya han empezado. Este se ubicará en la calle Guillem Oliver, en un solar de titularidad municipal que hasta ahora estaba desocupado y se habilitará como nueva zona de estacionamiento en superficie para dar respuesta a la demanda que se generará en este entorno, con el futuro hospital y la construcción del Fòrum Judicial.
El proyecto afecta a dos fincas que en total suman 1,5 hectáreas de terreno. De acuerdo con el proyecto, se crearán 380 plazas de aparcamiento, a las que hay que sumar otras ocho reservadas para personas con movilidad reducida.
Las obras van a cargo de Izer, Ingeniería y Economia, SL, que el 13 de octubre del año pasado se adjudicó el proyecto, por valor de 347.440,11 euros (IVA incluido). Los trabajos iniciales han consistido en la limpieza de los terrenos, en cuanto a la presencia de restos vegetales y antrópicos. Posteriormente, está prevista la excavación y desmontaje de una zona en la que se hacía acopio de tierras, creando un terraplén sobre el que se habilitará la futura plataforma de aparcamiento. El plazo de ejecución de los trabajos es de cuatro meses, por lo que esta primavera podría entrar en funcionamiento. «Es una muy buena ubicación, en un solar municipal que estaba catalogado como equipamiento y, teniendo en cuenta que está junto a la carretera aquello tan solo puede ser un parking, ya que no hace falta ni que entres a la ciudad», afirma el concejal de Territori, Xavier Puig.
Las obras se financiarán con fondos europeos Next Generation, ya que este es uno de los proyectos que se incluyó dentro de la convocatoria de 2021 para la implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la Transformación Digital y Sostenible del Transporte. De hecho, cuando en aquellos momentos se hizo la solicitud, el Ayuntamiento de Tarragona había incluido dos actuaciones en materia de aparcamiento. Una hace referencia a la ampliación del Torroja, que ya está en marcha desde finales del año pasado, y la otra afectaba a la zona junto al Cementerio, que se ampliaba con 200 nuevas plazas, pasando de las 150 actuales a 350. No obstante, esto son terrenos particulares que están cedidos al Ayuntamiento y este verano la propiedad había intentado recuperarlos, ya que consideraba que el cambio de calificación del suelo de urbanizable a rústico que supuso la caída del POUM, comprometía que pudiera seguirse desarrollando esta actividad.
Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo para una prorroga para el parking del Cementerio, pese a ello, el Ayuntamiento decidió traspasar la inversión prevista al solar de Joan XXIII. Esta modificación fue vista con buenos ojos por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que mantuvo la subvención. «Es un proyecto mejor, porque ganamos 400 plazas, mientras que con el otro eran 200. Asimismo, estás en una zona de crecimiento residencial con importantes equipamientos como el renovado Joan XXIIII y la nueva Ciutat Judicial», argumenta Puig. Este avanza que el futuro parking estará conectado con el transporte público y «en un futuro también con carril bici». Este tendrá la tarifa de la zona naranja, correspondiente a un euro al día.
