Finalmente no habrá lista unitaria posconvergente en la ciudad de Tarragona. Después de semanas de negociaciones, la exigencia de la dirección nacional del PDeCAT por presentar una candidatura de coalición con Junts per Catalunya no ha sido aceptada hoy por los juntaires, que ahora se quedan sin derechos electorales de cara a las elecciones locales del próximo 28 de mayo.
Según las fuentes consultadas, la última oferta del candidato de los de Puigdemont, Jordi Sendra, fue que el PDeCAT designara a una mujer como número ‘4’ de la candidatura, así como a otra persona que, dependiendo del género, ocuparía el ‘6’ o el ‘7’. Se trataba de una opción que no desagradaba al comité local del Partit Demòcrata, que así lo expuso el lunes a los máximos representantes del partido.
Pese a que durante los últimos días la cúpula del PDeCAT había rechazado la posibilidad de ir con Junts el 28M en Tarragona, al final la formación abrió la puerta para un posible acuerdo, esto sí, con una única condición: presentarse bajo una coalición electoral, igual que durante más de tres décadas hicieron Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica (UDC) para concurrir en todos los comicios como Convergència i Unió (CiU).
Desde Junts, sin embargo, se ha descarta definitivamente esta posibilidad debido a la «gran diferencia» de peso electoral que tienen ambas formaciones en las urnas. Sin ir más lejos, en los últimos comicios autonómicos –del 14F del 2021– Junts sumó 6.721 apoyos en la ciudad por los 802 del Partit Demòcrata. Sumando los sufragios de ambos partidos, el 89% fue para los de la formación liderada por Laura Borràs.
El divorcio final deja, esto sí, a Junts en una complicada situación porque los derechos electorales de las municipales de hace cuatro años están en posesión del PDeCAT. ¿Qué quiere decir esto? Pues que los de Borràs y Turull deberán batallar para participar en los debates, así como en lo referente a la cartelería electoral y la tramitación censal.
El alcaldable Jordi Sendra afirma que «he intentado desde hace meses llegar a un acuerdo con el PDeCAT, en un trato que era un Win-Win para todos. A pesar de la buena voluntad de algunos de sus miembros, se han acabado rindiendo a las órdenes de Barcelona. En Junts las decisiones las tomamos aquí, no a 100 kilómetros», indica, a la vez que reivindica que «el espacio central y centrado en Tarragona lo representamos Jordi Sendra y Junts. Por lo tanto, seguimos adelante con la voluntad de representar a la mayoría de tarraconenses».
Nadal apoya al PDeCAT
El presidente del comité local del Partit Demòcrata, Ramon Vilaltella, asegura que la formación posconvergente «trabaja para presentar una candidatura bajo el paraguas del Ara Pacte Local», con Convergents, Lliures, Ara, PNC y Centrem. El máximo representante del partido en la ciudad añade que «hay dos ó tres nombres sobre la mesa» para liderar la candidatura, si bien se descarta que este sea él mismo o las integrantes del comité local Irene Mallol o Roser Olivé. La gran esperanza era llegar a un acuerdo con el concejal Dídac Nadal, que viendo la división del espacio convergente ha decidido dejar la política en junio... ¿para volver en 2027?
