«La carne más cara no es el solomillo; es la que se tira»

Expertos en nutrición dan algunos consejos prácticos para que la cuenta al pagar la cesta de la compra no resulte tan dolorosa

28 enero 2023 19:13 | Actualizado a 29 enero 2023 07:00
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Con los precios disparados un 15% de media como consecuencia de la inflación, cada vez que pasamos por la caja del supermercado nos llevamos las manos a la cabeza... y a la cartera, cada vez más vacía. Y es que una compra básica, sin grandes caprichos ni primeras marcas, se come ahora el presupuesto semanal de muchas familias, que se ven obligadas a hacer malabares con el mismo dinero con el que antes prácticamente llenaban el carro.

Para ahorrar a la hora de hacer la compra hay una serie de medidas más o menos conocidas por todos, como comparar precios, aprovechar las promociones, comprar productos de marca blanca... Pero los expertos avisan de que algunas de las claves para gastar menos en el supermercado van más allá de los precios. En este sentido, alertan de que comprar en exceso o volver a la tienda cuando todavía se tiene comida en la nevera o el congelador es uno de los agujeros por los que se escapa más dinero. «No tiene sentido comprar filetes cuando todavía tenemos 4 kilos de carne en el congelador. Porque, no nos equivoquemos, la carne más cara no es el solomillo, es la que se tira», ilustra con un ejemplo el nutricionista y tecnólogo de los alimentos Pablo Zumaquero, que insiste: «Acaba primero todo lo que tienes en casa, aprovecha también las sobras y, después, compra».

En este sentido, adquiere importancia la gestión del congelador. «La comida tiene que guardarse bien etiquetada y con la fecha visible, porque a veces no sabemos si lo que hay en un túper es un puré, sopa o el caldo para un arroz. Y nunca, nunca, meter más comida si antes no sacamos algo que tengamos dentro».

Del mismo modo, los expertos insisten en evitar ir al supermercado con hambre, porque es posible que adquieras más productos de los que necesitas. E invitan a revisar detenidamente despensa, frigorífico y congelador antes de ir al ‘súper’ para no comprar dos veces lo mismo, además de aprovechar lo que ya tenemos antes de que caduque o se ponga malo.

También inciden en abandonar ese hábito de comprar siempre un producto concreto cuando al lado se halla otro igual de bueno y a mitad de precio. Asimismo, hay que fijarse bien en el precio del kilo de producto y no solo en el importe que figura en el cartelito de la estantería, pues muchas veces nos llevamos verdaderas sorpresas. Nos dejamos llevar por ofertas como la siguiente: ‘bolsa de zanahorias a 1,5 euros’. Lo metemos en la cesta porque nos parece barato y al mirar el precio del kilo nos encontramos con que nos sale bastante más caro que el mismo producto comprado a granel.

Otro consejo es recurrir sin problema a los productos congelados y conservas si los frescos nos disparan el presupuesto. «Desde el punto de vista nutricional, los ultracongelados son exactamente el mismo producto y casi siempre más barato. Eso sí, parte del peso es agua –unos 200 gramos por kilo, aproximadamente–».

Y un último consejo. «Cuidado con las ofertas 3x2 o los tamaños familiares, porque muchas veces, por ahorrarnos unos pocos euros, compramos de más y terminamos tirando comida».

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