La crisis energética ahoga al CN Tarraco y pone en vilo al Patronat Municipal d’Esports

El histórico club sube las cuotas un 15% pero el coste del gas y de la luz lo dejan en situación «crítica». El ente público teme la inminente actualización de las tarifas de sus suministros

07 agosto 2022 20:29 | Actualizado a 08 agosto 2022 07:00
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La crisis energética, con las tarifas del gas y de la electricidad disparadas, ahoga a un Club Natació Tarraco que se encuentra en una situación «crítica», mientras que el Patronat Municipal d’Esports –que gestiona siete equipamientos públicos del Ayuntamiento de Tarragona– está en vilo por el aumento que comportará la inminente actualización del precio de las facturas con sus empresas proveedoras de servicios.

La entidad situada en el Passeig Torroja vive el peor momento de la última década, y uno de los más delicados de sus casi sesenta años de historia. La pandemia de la Covid ya comportó una reducción de socios de un 30% –de 2.300 a 1.600–, de los cuales se han recuperado la mitad: ahora hay unos 1.900. Sin embargo, el tsunami por el incremento del coste de los suministros a raíz de la Guerra en Ucrania ha puesto en jaque al club fundado en 1963, que en 2023 celebrará su 60º aniversario.

«La situación es crítica, no llegamos a poder pagar todos los gastos. Los costes se han disparado», indica el presidente del Club Natació Tarraco, Àlex Jerez, quien el pasado mes de abril tuvo que asumir en primera persona una decisión impopular: encarecer un 15% la cuota de socio, que de media pasó de 45 a 52 euros. ¿Por qué? Los números no engañan. «Hemos pasado de pagar 50.000 euros al año de luz a 150.000. Y la factura del gas ha pasado de ser de 4.000 ó 5.000 euros al mes a más de 7.000», lo que a final de año significa un incremento de casi 25.000 euros, que precisamente es la subvención que el club recibe por parte del Ayuntamiento. Todo esto ha comportado que el club haya tenido impagos con sus empresas proveedoras, que ya han amenazado con cortar servicios. «Con el aumento de cuotas intentamos equilibrar la situación, pero los incrementos nos han destrozado. Negociamos con las empresas para que no nos corten ni la luz ni el servicio de cloro», explica Jerez, quien en septiembre también se reunirá con Ematsa para poder garantizar el servicio.

Precisamente, durante los últimos meses la junta del Tarraco ha intensificado los contactos con las administraciones públicas para intentar recibir más apoyo económico, pero de momento no ha habido suerte. De hecho, ha sido al revés, pese a que buena parte de las instalaciones del Tarraco son de propiedad municipal (en 2035 finaliza la concesión administrativa). «Hasta hace poco, el socio del club podía estacionar en la zona naranja de aparcamiento durante medio día por 0,50 euros, pero el Ayuntamiento nos comunicó que no podía seguir ofreciendo esta tarifa», lamenta el presidente del Tarraco, quien recalca que «esto, con la subida de cuotas, ha provocado varias bajas».

A toda esta situación cabe añadir la deuda histórica que arrastra la entidad, que a día de hoy es de medio millón de euros cuando inicialmente era de dos millones. Todo ello provoca que la capacidad de inversión sea inviable a día de hoy, con la vista puesta, además, en el negro otoño que dibujan la mayoría de gurús económicos. «Aguantaremos todo lo que podamos. No nos hemos marcado ningún calendario, confiamos en el apoyo de los socios. Por ejemplo, durante lo peor de la pandemia muchos nadadores siguieron pagando la cuota entera. Pocos clubes pueden decirlo...», destaca finalmente Àlex Jerez.

Central de compras en el Patronat

Paralelamente, la crisis energética también ha puesto en alerta al Patronat Municipal d’Esports. El organismo público, que cuenta con 8.100 abonados, está adherido a la central de compras impulsada por la Associació Catalana de Municipis (ACM), que permite contar con tarifas competitivas porque se firmaron antes del incremento de los últimos meses. De momento, el ente municipal ha apostado por la tecnología para moderar el gasto de las bombas y la iluminación y, asimismo, por controlar los parámetros de uso según el aforo de cada momento, así como las horas de funcionamiento de los sistemas del Serrallo y Campclar.

Ahora, sin embargo, los representantes de la Plaça de la Font están ahora en vilo porque toca una «inminente actualización» del acuerdo general con las empresas suministradoras, según indica la concejal de Esports, María José López (ERC). Durante el último año, el Patronat ha pagado 825.000 euros en facturas por los servicios: 330.000 por el gas; 325.000 por la electricidad; y 170.000 por el agua. Por ello, un incremento superior a la inflación (10%) podría comportar que el coste pueda superar el millón de euros anual.

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