Transeúntes, turistas, compradores del mercado de la Plaça del Fòrum... Todos se han visto sorprendidos esta mañana por una peculiar procesión que se paseaba por la Part Alta en medio de cánticos en honor al Chartreuse verde.
Se trataba de la segunda edición de la Farra dels Bisbots, un evento organizado por la Colla La Bóta que este año cumple cuarenta años. Toni García, presidente de la entidad, explicaba que la intención principal del acto es conseguir nuevos miembros para el próximo carnaval.
Pese a lo breve de su aparición, los Bisbes Satírics no dejaron títere con cabeza, alcalde incluido, y terminaron por hacer comulgar a los congregados en la Plaça del Rei con trozos de coca.
Fue la oportunidad para presentar el disfraz de la colla para este año, un uniforme de la Guardia Civil de color rosa chicle, que incluye peineta y mantilla a juego. Era, explicaban, una manera de recordar los tiempos oscuros de la dictadura franquista, en especial para las personas del colectivo transexual. Era, además, un guiño al perfil de instagram @cabronazi.
Y es que, como señala García, ese es, justamente el interés de la colla, mantener el sentido crítico más allá del mero lucimiento de lentejuelas y plumas que abundan en el carnaval tarraconense. «Porque para eso se rescató el Carnaval después de la época franquista», enfatiza.
En momentos, señalan los Bisbots, en que muchos derechos están amenazados, nada como el humor y la sátira para seguir resistiendo.
Los interesados en apuntarse a la colla pueden hacerlo en el enlace web.
