La nueva estación de autobuses urbanos de Tarragona entrará en funcionamiento en 2025

El intercambiador, que se ubicará donde actualmente está la zona azul de la calle Dr. Battestini, permitirá reorganizar toda la red de la EMT y descongestionar las calles Prat de la Riba, Pere Martell y Ramón y Cajal de la circulación de autobuses

06 enero 2023 19:39 | Actualizado a 07 enero 2023 07:00
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El nuevo intercambiador de autobuses de la Empresa Municipal de Transports (EMT) empezará a funcionar en 2025. Así lo aseguran fuentes de la empresa pública, quienes actualmente están a la espera de recibir el sí definitivo de los fondos europeos Next Generation, que permitirán costear los gastos del proyecto. La nueva estación de autobuses de la EMT –también llamada intercambiador– estará ubicada en lo que ahora es la calle Dr. Battestini, en el aparcamiento de zona azul que hay entre el Parc de la Ciutat y la estación de autobuses interurbanos de Tarragona.

Los objetivos del intercambiador son, principalmente, potenciar y favorecer el intercambio modal de transportes y generar un punto de ordenación de las líneas de autobuses urbanos de la EMT. «Este intercambiador modificará la estructura de la red de autobuses actual. Creemos que la mejor ubicación es la de la calle Dr. Battestini. De esta manera conseguiremos eliminar la presión circulatoria que hay en este momento en el entorno de la Plaça Imperial Tarraco. La actuación permitirá descongestionar las calles Prat de la Riba, Pere Martell y Ramón y Cajal», explica Jordi Fortuny, presidente de la Empresa Municipal de Transports (EMT). Lo cierto es que estas son calles donde se concentran buena parte de las líneas de autobuses.

La empresa tiene previsto hacer un acceso a la estación por la avenida Roma y una salida por Pere Martell. «Con esto conseguiríamos reducir la circulación de autobuses por la Plaça Imperial Tarraco», dice Fortuny, quien añade que «el intercambiador permitirá a los usuarios poder hacer transbordos con más comodidad. Battestini será el punto de encuentro y de parada de la mayoría de líneas. El pasajero podrá bajar de un autobús y subir a otro, en cuestión de pocos minutos». Por lo tanto, esta reordenación facilitará el intercambio modal y reducirá el tráfico de buses urbanos en el centro de la ciudad.

La actuación también implicará modificaciones en las calles cercanas a Battestini. Se cambiará la ubicación del paso de peatones de la avenida Roma y se reducirá la superficie de la calzada de la calle Domènec Guansé, transformándola en zona verde.

La reordenación de la zona reconfigurará la conexión de la avenida Roma, la calle Domènec Guansé y el Parc de la Ciutat con la estación de buses interurbanos. Permitirá contar con un punto de intercambio modal del bus urbano, interurbano, el vehículo privado, la bicicleta, los vehículos de movilidad personal y los peatones.

Dos andenes

El proyecto, elaborado por la empresa SET Enginyeria bajo el encargo de la EMT, prevé dos nuevos andenes y ocho muelles donde pararán los vehículos. También habrá seis grandes marquesinas. La administración lleva años trabajando en este proyecto. Ya incluso en la antigua legislatura se hablaba de esta operación. El presidente de la EMT explica que el plan se ha ido «modelando y revisando», y que en los últimos tiempos se ha renovado la licencia de un programa que ha costado 600.000 euros y que tiene como objetivo hacer esta tarea de reorganización, «analizando y optimizando las líneas de autobús», dice Fortuny.

A la espera de la aprobación

El presupuesto estimado de los trabajos es de 1.232.441,01 euros –IVA no incluido– y la financiación contará, según las cuentas municipales, con un 90% de los fondos europeos Next Generation y un 10% a cargo del Ayuntamiento. De hecho, los presupuestos del alcalde Pau Ricomà, aprobados hace unos días, contemplan invertir una partida de 123.244, 10 euros para la nueva estación de autobuses de la EMT.

De momento, la actuación ha estado provisionalmente admitida por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el procedimiento de revisión y evaluación de la convocatoria de los fondos europeos.

El proyecto ya está redactado y está pendiente de aprobación definitiva. Fuentes de la Empresa Municipal de Transports aseguran que la licitación se llevará a cabo dentro de este año 2023 y que el equipamiento estará «plenamente implantado y en funcionamiento» en 2024.

«Una de la ventajas o desventajas de los fondos Next Generation es que tenemos unos plazos muy marcados para gastarnos el dinero. Así que debe hacerse ya», acaba Fortuny.

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