La Guàrdia Urbana de Tarragona coordinó un dispositivo conjunto con otros cuerpos policiales en el interior de una discoteca ubicada en el Port Esportiu. Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado sábado, y el operativo acabó con dos denuncias por tenencia de armas, otra por llevar estupefacientes y otra por un presunto delito contra la propiedad intelectual. Además, la Policía Nacional inició expedientes de expulsión a diez personas que se encuentran en situación irregular en el país.
El dispositivo policial está enmarcado dentro del plan integral de seguridad de distritos, que lleva meses tirando adelante la Guàrdia Urbana de Tarragona. El objetivo es realizar controles periódicos y conjuntos en diferentes puntos de la ciudad, conocidas entre los cuerpos como zonas de alta visualización o puntos de interés policial.
«Son dispositivos coordinados que buscan inspeccionar y controlar los aforos», explica la concejala de Seguretat Ciutadana, Cristina Guzmán. Según ha podido saber el Diari, en los últimos días, la Urbana había registrado algún incidente en las puertas de esta discoteca. Así se estableció la prioridad de entrar en el local. Para ello fue necesario la colaboración de la unidad de la ARRO de los Mossos d‘Esquadra, además de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. El operativo empezó a las doce y media de la madrugada y acabó a las cinco de la mañana.
Se identificaron a 180 personas, se denunciaron a dos individuos por tenencia de armas y a otra por droga, además de llevarse a cabo una denuncia por presunto delito contra la propiedad intelectual –poner canciones sin permiso del autor–. Se intervinieron diferentes ordenadores y se iniciaron diez expedientes para expulsar a personas en situación irregular.
